Llamativo en el informe de 2016 es el caso de un vecino de Vilagarcía que consiguió que después de 22 años se cancelara el embargo trabado sobre un vehículo en el Registro de Bienes Muebles de Pontevedra y que a su vez se le retirase el precinto.

En este caso, el promotor de la queja expuso que en el año 1994, por diversos motivos, le habían sido embargadas sus propiedades, entre ellas un vehículo Opel Kadett, que había sido precintado dentro de una de sus fincas.

Explicaba asimismo que el banco había vendido la propiedad en la que estaba estacionado el turismo por lo que refirió que nunca más supo del mismo desde entonces.

La Valedora recalca que después de tantos años "el Concello de Vilagarcía le embargó la cuenta bancaria donde cobraba la pensión alegando que debía el importe del impuesto de circulación del coche", sin hacer caso a las alegaciones que este ciudadano presentó allí y en la Jefatura Provincial de Tráfico.