La lacra de la violencia machista no cesa. La cara más amarga y dramática del maltrato es la de las víctimas mortales, la de las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas. Con el caso registrado ayer en Cantabria ya se elevan a 976 las víctimas desde 2003, ejercicio en el que comenzaron a registrarse por parte del Gobierno central este tipo de crímenes. Son casi un millar de fallecidas de modo violento en un período de 16 años. La cifra evidencia la dimensión de una problemática que se deja sentir en todas las comunidades, pero que se evidencia con más crudeza en algunas de ellas. Como por ejemplo Galicia, que se sitúa como la sexta autonomía con más mujeres asesinadas. Un total de 58 desde ese 2003, según las estadísticas oficiales. Casi la mitad de estos casos se registraron en la provincia de Pontevedra.

La comunidad con más crímenes machistas es Andalucía, con 194. Le siguen, por este orden, Cataluña (151), Valencia (124), Madrid (102), Canarias (61) y Galicia (58). Mientras, los territorios con menos casos durante estos 16 años fueron Ceuta (2), Melilla (5), La Rioja (6) y Cantabria (8), la autonomía donde la pasada madrugada ocurrió el primer crimen de violencia de género de este 2019.

El año que acaba de concluir, 2018, se cerró con 47 mujeres asesinadas, la cifra más baja desde 2003. Con la precisión de que hay un caso todavía bajo investigación, por lo que el número podría aumentar a 48.

Con respecto al caso concreto de Galicia, en la distribución de crímenes por provincias, la cifra más alta se registra en la de Pontevedra, con 24. Le sigue la de A Coruña, con 22, y Lugo y Ourense, con 6 casos en cada una de ellas.

Los últimos crímenes de violencia de género en la comunidad gallega ocurrieron el pasado verano. Magdalena, de 46 años, fallecía en junio en Porriño por los disparos efectuados por su marido, que después se suicido. María Judith, de 57, falleció degollada a manos de su esposo en su domicilio coruñés en julio. Y en Cabana de Bergantiños, en agosto, fue asesinada Ana Belén, de 50 años. Recibió varios disparos.

En Vigo, el último asesinato fue en diciembre de 2016. La víctima fue la joven Ana Enjamio, cuya expareja y compañero de trabajo le asestó presuntamente casi 30 puñaladas, tras acosarla durante un período de seis meses. El año anterior, 2015, también fue muy duro en la urbe olívica, con tres crímenes.