Eran las 00.20 horas de ayer cuando el bar "Licencia 45", situado en A Praza de As Pontes de Cangas, se preparaba para cerrar. Había dos camareras y otra persona en la cocina. El dueño del local, M.P.N., de 35 años, salía a echar la basura cuando Carlos S.S., de 45, lo abordó. Exigió al propietario del local que llamara por teléfono a su mujer (la de Carlos), a lo que éste se negó. Fue entonces cuando el dueño del establecimiento se vio, de pronto, con una navaja en el cuello que le dejó huella. Según el relato que realizó después a empleados y otras personas, intentó desarmar a su agresor y en el forcejeo, sin que se sepa muy bien cómo todavía, Carlos S.S. salió herido grave: una brecha en su cuello, de la que fue intervenido en el Hospital Povisa, donde permanece grave.

La Guardia Civil detuvo al dueño del local, en cuyas dependencias seguía ayer a la espera de prestar declaración judicial ante la magistrada de guardia.