Derek Lovell, con 25 años de servicio, falleció esta madrugada en el Hospital Waikato a causa de las heridas por el incendió que se produjo el sábado por la tarde tras una explosión.

Otros dos compañeros, de 43 y 37 años de edad, se encuentran en estado crítico ingresados en una unidad especial del Hospital Middlemore de Auckland, adonde fueron trasladados anoche con quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo.

"Las llamas están bajo control y las vigilamos. Estamos dejando que (el fuego) se consuma solo", indicó Steve Smith, del departamento contra incendios regional, según The New Zealand Herald.

La investigación preliminar apunta que la explosión de unos depósitos de gas de neveras desencadenó el incendio, el peor vivido en Nueva Zelanda en 24 años.