M. Fontán/N. Pillado /VIGO /Baiona

El policía local de Gondomar detenido el pasado fin de semana por perseguir a su ex compañera con su coche patrulla tiene más asuntos pendientes con la Justicia por el supuesto acoso al que está sometiendo a esta mujer. El agente se enfrenta a una petición fiscal de cuatro años y seis meses de prisión por unos hechos que ocurrieron en la primavera del pasado año, cuando presuntamente agredió y encerró a la víctima en su casa. El juicio se celebrará en abril y no será la primera vez que Marcos Antonio V.L. se siente en el banquillo de los acusados: un juez ya lo condenó en 2005 a un total de 17 meses de prisión por lesionar a la mujer.

Los últimos hechos sucedieron este sábado, cuando el policía, que estaba de servicio y tiene una orden de alejamiento, siguió a su antigua novia por varias calles de Gondomar, llegando a interceptarle el vehículo con su coche policial. Tras declarar ante la juez, el agente, de 45 años, quedó en libertad con cargos a la espera de que sea juzgado por este presunto acoso.

Pero antes, ya se tendrá que enfrentar a otro juicio por los hechos ocurridos el 29 de mayo de 2006 en el domicilio de su ex pareja. La vista tendrá lugar el 11 de abril en el Juzgado de lo Penal Número 3 de Vigo. En este caso, la fiscal le imputa un delito de malos tratos habituales, dos delitos más de malos tratos y otro de quebrantamiento de condena, por no respetar la orden de alejamiento.

En total, la acusación pública solicita cuatro años y medio de cárcel, así como privación del derecho de uso de armas y alejamiento de la víctima. En el caso del quebrantamiento de condena, en vez de solicitar pena de prisión, pide que cumpla 160 días de trabajo en beneficio de la comunidad.

En esta petición fiscal se refleja lo sucedido la madrugada de aquel 29 de mayo en la casa de su ex compañera. Según la denuncia que realizó entonces la víctima, tras una discusión, el hombre le pidió las llaves del coche, a lo que se negó, por lo que fue víctima de malos tratos. El policía la encerró en la vivienda y se marcho en el vehículo de la mujer, ya que logró quitarle las llaves. Ella pudo llamar a la Guardia Civil y varios agentes detuvieron poco después al hombre en una cafetería.

En 2005

Este agente ya sabe lo que es ser condenado. Y esto es así porque el titular del Juzgado de lo Penal Número 3 de Vigo, Jaime Bardají, lo penó en diciembre de 2005 con un total de 17 meses de prisión como autor de dos delitos de lesiones sobre la que fuera su compañera sentimental. En la sentencia también se le impone la prohibición de acercarse a la víctima durante un período de tres años, una orden que ya

ha incumplido en diversas ocasiones.

Su antigua pareja señaló el pasado domingo en declaraciones a FARO que ya está "harta" y "cansada" de la situación de acoso a la que está sometida, aunque confesó que no le gustaría que el policía local ingresara en prisión, sino que preferiría que fuese enviado a algún centro en el que pudiese ser tratado por profesionales especializados.