- ¿Cómo valora la información que se ha dado a la población desde el Gobierno? ¿Se ha trasladado una falsa sensación de paréntesis veraniego?

-Cuando desde el Gobierno o cualquier estamento se pone mucho foco en mensajes que alientan "el disfrute de la nueva normalidad" o a "no tener miedo", entiendo que haya gente que lo pueda percibir de una forma compatible con la relajación. Se intuía, por lo visto en otros países, que la temperatura tendría poco efecto en la transmisibilidad el virus, y creo que estos brotes lo están demostrando. No hacía falta esperar al invierno, donde, como digo, estos brotes aún podrían ser peores si no ponemos remedio.

- ¿Hay alguna manera de evitar de forma más eficaz posibles casos importados que lleguen a través de los aeropuertos?

-Este aspecto es complejo, sobre todo por el alto porcentaje de asintomáticos entre los infectados. Es importante que los controles dependan de la transmisión que hay en el lugar de origen. Si viene alguien de un país que tiene un buen sistema de vigilancia y donde no se reporten casos, creo que el control aeroportuario no debería ser tan exhaustivo como si viene alguien de un país con amplia transmisión comunitaria. Las pruebas diagnósticas con PCR antes de viajar podrían ser útiles, pero también puede dificultar el proceso del viaje a muchas personas. Un testaje a la llegada por parte de las autoridades sanitarias locales puede ser importante. Aunque no sea a todos, pero que pueda ser informativo sobre si se está introduciendo Covid importado y en qué magnitud. Y a partir de esta constatación, tomar decisiones más agresivas si fuera necesario.