La Lotería Primitiva regó ayer Vilagarcía con 14 millones de euros, uno de los mayores premios de la historia de este popular juego de azar. Fue en el sorteo de anoche, en el que hubo un único acertante de categoría especial, que es la reservada a aquellos que aciertan los seis números de la combinación ganadora y cuyo reintegro coincide con el extraído del bombo.

El boleto fue sellado en la administración de loterías de la calle Alcalde Rey Daviña. Se trata de uno de los despachos más antiguos y céntricos de la ciudad, y en 2015 ya repartió suerte en Vilagarcía, al vender décimos de un tercer premio del Gordo de Navidad por valor de medio millón de euros.

La combinación ganadora fue la formada por los números 3, 8, 20, 25, 30 y 38. El complementario fue el 24, y el reintegro, el 0. El poseedor del boleto cobrará un primer premio que asciende a 13.085.952 euros, cantidad a la que habrá que añadir los 720.000 euros que le corresponden también por el primer premio, que es el de los seis aciertos. En esta categoría hubo un segundo ganador, en la provincia de Barcelona.

La portavoz de la administración de Vilagarcía, María Abalo, cuenta que estaba en una fiesta de disfraces con el grupo de la asociación de padres del colegio cuando recibió el WhatsApp de un familiar, en el que le decían que había entregado un premio. La lotera consultó entonces la página oficial de Apuestas del Estado, y vio que éste era de casi 14 millones. "Estoy muy, muy emocionada. No me esperaba dar una cantidad tan grande de dinero", explicó a FARO tras abrir las verjas del establecimiento y encender las luces para celebrarlo con sus amigos, pero esta vez con unas copas de cava.

El apostante arousano se embolsará una cantidad insólita en O Salnés. Hasta ahora, el récord en la comarca lo ostentaba una Primitiva sellada en Vilanova en 2011, y que reportó a sus poseedores 11,5 millones de euros.

No obstante, y pese a ser en ambos casos cantidades de escándalo, los 14 millones de ayer en Vilagarcía no son ni de lejos el premio máximo concedido por la Primitiva. En 2015, una apuesta de ocho euros sellada en Barcelona reportó a su dueño 101 millones, y más recientemente, en enero pasado, una Primitiva jugada en Tabernes (Valencia), fue agraciada con 79,4 millones. Estos premios también se quedan pequeños si se comparan con los de la Euromillones, que ya ha repartido 190 millones de euros en tres ocasiones, una en el Reino Unido, otra en Portugal, y la tercera, en Las Palmas de Gran Canaria.