La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció ayer que "todo lo que tiene que ver" con el brote del zika y su posible relación con casos de microcefalia y el síndrome Guillain Barré "es difícil" porque no se entiende la causalidad y se carece de test eficientes de diagnóstico, entre otros factores. "No entendemos la causalidad, no disponemos de buenos diagnósticos y no tenemos manera de decirle a la gente con exactitud si estuvieron infectados en el pasado", declaró Bruce Aylward.