José Luis trabaja como administrativo en el Hospital Meixoeiro de Vigo. Sin embargo, todos sus compañeros saben bien que su verdadera vida está a unos kilómetros de allí, en su estudio de pintura de Porriño y que su mayor deseo es poder dedicarse algún día por entero a esta disciplina, a la que dedica entre 7 y 9 horas diarias.
José Luis comenzó a pintar muy pequeño y posee formación académica y autodidacta en pintura, escultura y otras artes plásticas. "Hay un componente innato, aunque la experiencia y el proceso de aprendizaje vienen después", apunta. Desde el año 2006, con una muestra en Caixanova, en Vigo, realiza exposiciones dentro y fuera de Galicia de forma regular.
Otero distingue en dos compartimentos perfectamente separados las dos actividades a las que se dedica. "Salgo a las 7.00 horas de mi casa y no vuelvo hasta las 23.00; optimizo al máximo mi tiempo debido a que los compromisos expositivos son cada vez más diversos. Este año me he visto obligado a cancelar las exposiciones previstas y trasladarlas al 2016. Necesitaba un tiempo del que no disponía y la dedicación exclusiva no es una opción viable", lamenta.
En estos momentos, Otero trabaja en distintos proyectos expositivos programados para el próximo año, entre los que destacan los del Museo de Arte Moderno de Sao Paulo en Brasil, con el Ministerio de Cultura en Estocolmo y con la Embajada de España en Tallín y Helsinki.