La rúa do Rouco estará en obras a partir de esta mañana. La empresa adjudicataria de las obras, E. C. Casas, comenzará los trabajos con el traslado del material necesario (incluidas las casetas de obra) para comenzar con la demolición de las aceras en los días siguientes.

La reforma de esta calle fue adjudicada por 167.593 euros y tiene un plazo de ejecución de cuatro meses pero que se podría reducir para tratar de ajustarse al inicio escolar a mediados de septiembre, al menos en lo que respecta al tramo de esta calle más próximo al colegio de Barcelos. Precisamente, al ser una de las vías de acceso a este centro educativo al reforma pretende garantizar la seguridad peatonal en las entradas y salidas del alumnado al colegio, tal y como solicitó el Anpa.

Estacionamiento de servicios

El proyecto contempla la reordenación de la calle, redistribuyendo los espacios destinados a la movilidad peatonal. Se mantendrá una línea de estacionamiento en hormigón en el margen derecho para servicios y para instalar los contenedores de basura. Esta acera tendrá un ancho de tres metros y en el lateral izquierdo (el del colegio) la acera se incrementa hasta los cinco metros.

La calzada será repavimentada y la acera se construirá con una olsa confinada entre bandas de granito. Se procederá a la eliminación de las barreras arquitectónicas que existgen en la zona y también se aprovechará para renovar las redes de pluviales y el saneamiento.

El proyecto también contempla la instalación de nuevo mobiliario urbano con nuevas papeleras, siete bancos y la mejora de la iluminación.

Con el inicio de las obras en la calle Rouco, esta actuación se suma a las otras cuatro reformas urbanas que están actualmente en marcha en la ciudad de Pontevedra. Según destacan desde el gobierno local, junto con las reformas de Echegaray, puente de O Burgo, Gorgullón y Lepanto, el Concello tiene en estos momentos en marcha obras de reforma por valor de 4,3 millones de euros en estos cinco puntos de la ciudad.

Esta actuación en la rúa do Rouco viene a dar continuidad al proyecto de humanización que se llevó a cabo en toda la plaza de Barcelos, especialmente delante del colegio en donde se peatonalizó el vial que rodeaba el parque central de la plaza y se convirtió en una zona de juegos que puede utilizar el propio centro educativo.