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Crónica del día

En tal día de octubre como este, hace 85 años (1934), Franco había logrado aplastar en Asturias a sangre y fuego la revolución social, iniciando su carrera como gran represor interior. 11 días antes, en Catalunya el nacionalismo se había rendido a las pocas horas de proclamar el Estat Català, al segundo cañonazo del General Batet. Hoy la familia Franco lucha por poder trasladar los despojos del dictador envueltos en su bandera, y no en la constitucional; en una declinante Asturias se celebran los actos de signo cultural y social más importantes del mundo hispánico; y en Catalunya los disturbios y una huelga general enturbian la imagen del territorio más próspero de España. ¿Hay modo de tejer algo con esos tres hilos?. Quizás que el empeño de un pueblo en repetirse a toda costa, mientras todo cambia, retribuye el narcisismo al mirarse al espejo, pero no contribuye a su felicidad.

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