Hace unos días saltaba la noticia al saberse que María José Campanario estaba en Madrid con su hija. Tras varias hipótesis sobre qué hacía la mujer de Jesulín de Ubrique en la capital, finalmente se conocía el motivo de su viaje: una operación estética a la que se sometería su hija, Julia Janeiro, para quitarse su máximo complejo. La hija del torero decidió aumentarse el pecho .

Sin embargo, una intervención que parecía traer solo alegrías también está levantando ciertos quebraderos de cabeza en la familia. Kiko Hernández afirmó en 'Sálvame' que Juls Janeiro -como se conoce a la joven- no estaba pasando un buen momento por ciertos problemas de salud con tan solo 18 años. El martes 4 de noviembre acudía las urgencias del Hospital General de Getafe con su novio, Álex Balboa. Según el colaborador, el motivo fueron dolores tanto en el hombro como en el brazo que no serían un episodio aislado: "Habría cierta gravedad en la situación de Julia, porque sino no acudiría tan frecuentemente al hospital ni tendría a sus padres en vilo".

A raíz de estas afirmaciones, una fuente que aseguró pertenecer al entorno de Julia -y que 'Sálvame' dio como fiable' aseguraba al programa que tanto María José Campanario como Jesús Janeiro estarían llevando "muy mal" todo lo relacionado con el comportamiento de su hija. "Ella se quiere quedar aquí a vivir y ellos en la distancia tampoco lo controlan todo", apuntaría esta persona.

Además, el matrimonio estaría especialmente alarmado por el interés que Juls pueda tener a estar en el candelero. "Ella sí que hizo medio coqueteo para salir, porque a ella sí que le gusta este mundillo. No lo ha descartado nunca. Los padres se lo prohibieron", contó la fuente al programa. Es más, la joven tendría interés en tirar de la manta de los secretos familiares y "tendría mucho que contar", explicaron en 'Sálvame', tanto que para frenarle los pies "sus padres le pagaron la operación de los pechos para callarle un poco la boca".