El Concello de Moaña intensificará la vigilancia y el control sobre los grupos de jóvenes para cortar de raíz la celebración de botellones y atajar el repunte de actos vandálicos que se han producido en el municipio después del desconfinamiento. El gobierno moañés ha decidido pasar a la acción y ha ordenado a la Policía Local que proceda a imponer sanciones a todos aquellos que incumplan la normativa, tanto por el consumo de alcohol en la vía pública como por no llevar mascarilla y no respetar las distancias de seguridad.

"La labor pedagógica se acabó", anuncia la alcaldesa, Leticia Santos, tras el rescate del joven que se hallaba en una cala próxima a O Con tras haber estado con unos amigos. "Tenemos que tomar medidas antes de que suceda algo grave", subraya, a la vez que de forma paralela realiza un llamamiento tanto a los propios jóvenes como a los adultos encargados de ellos para actuar con responsabilidad en todo momento.

Tras el desconfinamiento la Policía Local de Moaña ha detectado la presencia de grupos de jóvenes, algunos de ellos menores de edad, que se reúnen en playas y zonas de monte en busca de privacidad y, que en ocasiones, celebran botellones. Los arenales de la parroquia de Tirán son, por sus características y el hecho de estar en lugares más recónditos, los preferidos. Eso ha implicado la multiplicación de actos vandálicos en las pasarelas que dan acceso a los mismos y en las mismas playas. "Somos conscientes de esos destrozos por las denuncias que han formulado los vecinos", señala la regidora, antes de apuntar que "sin ir más lejos hace quince días los agentes tuvieron que acudir a la playa de Niño do Corvo por una pelea entre dos personas", derivada de una de estas reuniones de ocio.

Santos manifiesta que los agentes moañeses han estado interviniendo de modo rutinario en los arenales del municipio, fundamentalmente en una labor informativa, pero que la situación ha llegado a un punto en el que ya es necesario actuar. "El caso del martes en la cala cerca de O Con pudo haber sido muy grave y haber tenido consecuencias fatales", señala. Por ello la intención del gobierno moañés es la de reforzar la presencia policial en todas las playas del municipio, con la consigna clara de sancionar a quien incumpla la normativa. "Ya no está permitido consumir alcohol en la vía pública en los botellones, pero en la situación en la que nos encontramos esto es aún más peligroso", afirma.

Así pues, se reforzará la vigilancia de estos grupos de jóvenes y se estará muy atento a que cumplan con todas las precauciones que impone la normalidad post-Covid. "Ya no habrá más advertencias, sino sanciones", recalca. También envía un mensaje a los jóvenes para pedirles "que se comporten y que adopten todas las medidas preventivas, con distanciamiento social y uso de la mascarilla". Y no se olvida de aquellas personas que tienen la custodia de los jóvenes, "para que se responsabilicen también, que asuman su labor, y para que controlen el consumo de alcohol", especialmente en aquellos casos en los que hay menores implicados. Moaña quiere poner coto a las fiestas indiscriminadas y, por extensión, al coronavirus.