Rosa Quintana (San Fernando de Apure, Venezuela, 1959) valora de forma positiva el estado de forma del sector mar-alimentario en Galicia, que controla desde la Consellería do Mar. En una entrevista con FARO, avisa de las consecuencias de la obligación de desembarques y hace un repaso sobre las principales especies de las aguas de la comunidad.
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-Las ventas en las lonjas gallegas están en cifras récord y los últimos datos apuntan que hay más afiliados en el régimen especial del Mar por segundo año consecutivo. ¿Está el sector en Galicia en un buen momento?
-Creo que sí, pero todavía queda mucho por hacer. No tiene nada que ver lo que había cuando llegamos en 2009 y lo que hay hoy: La gente recuperó la ilusión por trabajar en el mar, todos los datos apuntan a una mejora en todos los eslabones de la cadena mar-industria, pero creo que todavía hay espacio para seguir creciendo.
-¿Cree que todo puede cambiar con la entrada en vigor de la obligación de desembarques en ocho meses?
-Hemos intentado acreditar ante el comisario de Pesca que las medidas de flexibilidad que han concedido a día de hoy no son suficientes para evitar paralizar la actividad pesquera. Nueve países se han sumado a la postura de España y yo creo que esto debe hacer reflexionar a la Comisión: No es que nos neguemos a evitar los descartes, Galicia siempre quiso hacer una pesca lo más sostenible posible, pero es que la realidad es que hay determinadas especies de las que no tenemos cuota y que pueden bloquear la actividad. La comisión europea cuando diseñó el plan de descartes no tuvo en cuenta el problema de las especies de estrangulamiento y es lo único que le demandamos a la Comisión, ahí es donde hemos buscado argumentos científicos, técnicos, para decir que no hay posibilidad de hacer lo que piden.
-¿Cree que el sector y la Administración se ha preparado bien para la entrada en vigor la noma?
-Yo creo que sí, pero sigue habiendo temas que no se pueden resolver en el tiempo que nos dio la Comisión.
-¿Se conseguirá excluir a la bajura de esta norma como solicitó España?
-Creo que sí, porque todo el mundo lo está viendo. A medida que pasó el tiempo fueron viendo que Galicia trabaja con seriedad, con argumentos, y algo en consideración nos tienen. No dejan de llamarnos para ponernos de ejemplo de cómo estamos gestionando las cosas.
-Este año hay tres especies que están de moda por las dificultades que atraviesan. Por un lado, está la sardina. ¿Se ha sobrepescado la especie?
-Yo no estoy nada segura de que la situación de la sardina se corresponda única y exclusivamente a la sobrepesca. Hay condiciones climáticas que provocan el desplazamiento de ciertos peces. Además, ¿están en equilibrio las diferentes especies o hay alguna que es más voraz que las otras y que está en sobreabundancia?
-Sea como sea, la flota tendrá menos de 3.000 toneladas todo el año. ¿Podrán el xeito y el cerco aguantar este golpe?
-Hay un problema de escasez de juveniles y aparece más sardina hacia el sur. ¿El sector lo va a pasar mal? Está claro, pero el cerco y xeito capturan otras especies que tenemos en mayor abundancia como puede ser el cabalón. Debemos saber aprovechar la comercialización de la sardina.
-Por otro está el pulpo, que se acaba de decidir su veda tras una campaña muy complicada, ¿está la especie en problemas?
-Comparando los datos históricos del pulpo la campaña de este año fue mayor que la de 2015/16, menos cantidad pero mejores precios, por un descenso que se produjo a nivel mundial. La del 16/17 fue extraordinario y los científicos todavía están dándole vueltas sobre cuál fue el motivo.
-¿Y por qué no se podría dar una veda subvencionada como pedían las cofradías de Pontevedra?
-Para abordar el pago de una parada subvencionada por la Unión Europea tienes que presentar un plan de recuperación en el que dices que vas a disminuir tu capacidad de pesca, sino no lo consideran necesario. ¿Quién quiere desguazar hoy un barco? Hay que ser coherentes y repasar las descargas y la facturación, que fue superior a la del 2015/16.
-Por último, la anchoa, ¿se va a pelear por un aumento de la cuota en la zona IXa (al sur de Fisterra)?
-Llevábamos más de 10 años sin verla por aquí y cuando se hizo el reparto no había tradición de pesca de anchoa. Fue hacerlo y comenzar su abundancia. Se está trabajando en cambiarlo y el año pasado se logró flexibilizar. Nos debe de hacer reflexionar lo que está ocurriendo en los diferentes ecosistemas: vemos que hay recursos que aparecen y luego desaparecen, si no tenemos la suficiente agilidad para adaptar las posibilidades de pesca se dificulta el trabajo de los pescadores.