Un padre afronta cárcel por “consentir” que su hija faltase a clase casi todo un curso

El fiscal acusa de delito de abandono de familia y, junto a cinco meses de prisión, pide que se le inhabilite para la patria potestad durante tres años

Marta Fontán

Marta Fontán

El Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo ha señalado para este próximo miércoles día 29 de marzo el juicio contra un padre que se enfrenta a una condena de cinco meses y medio de prisión por supuestamente “consentir”, con “su pasividad y desidia”, que su hija adolescente faltase a clase durante casi todo un curso escolar, lo que impidió que la menor pudiese ser evaluada académicamente. Junto a la pena de prisión, la Fiscalía solicita también que se le inhabilite para el ejercicio de la patria potestad por tiempo de tres años.

La acusación pública atribuye a este hombre la supuesta autoría de un delito de abandono de familia, concretamente el que se recoge en el artículo 226 del Código Penal que, junto a otras conductas, castiga a quien “dejare de cumplir los deberes legales de asistencia inherentes a la patria potestad, tutela, guarda o acogimiento familiar”.

Custodia

En este caso, el Ministerio Público relata en su escrito de conclusiones provisionales que el acusado, que al menos a la fecha de los hechos tenía la custodia exclusiva de su hija, nacida en 2007, “incumplió consciente y deliberadamente” los deberes que como titular de la patria potestad le correspondían, “consistentes en atender y garantizar debidamente la formación integral y educación” de su hija.

Concretamente, prosigue el fiscal, tras haber matriculado a la adolescente para el curso académico 2020/2021, con el objeto de cursar segundo de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en un instituto de Vigo, “consintió con pasividad y desidia” que su hija no acudiese presuntamente a clase “más que algunos días lectivos” entre los meses de septiembre y octubre de 2020 y que dejase de acudir “el total” de días lectivos desde noviembre de ese año y hasta junio de 2021, mes en el que finalizó el curso. A juicio de la acusación, lo hizo “sin causa de justificación alguna para ello” y “sabedor de que su hija de este modo no podría ser evaluada como finalmente sucedió”.