El municipio vigués cuenta con 130 kilómetros de senderos por sus montes periurbanos en el que la reina es la Senda panorámica de Vigo (GR-53) que en sus casi 40 kilómetros atraviesa la mayoría de parques forestales y a partir de la cual se trazaron nueve senderos locales circulares. Uno de ellos está de aniversario, concretamente entra en la treintena lo que llevó al club Montañeiros Celtas a organizar una ruta en conmemoración en la que no podía faltar una posterior fiesta y acto conmemorativo en la casa rectoral de la comunidad de montes de Vincios. Se trata del PR-G1, más conocido como el sendero del Galiñeiro, el primer sendero de pequeño recorrido que se inauguró en el municipio.
Sus inicios
Todo se remonta a noviembre de 1991, cuando el propio club, encabezado por el presidente de aquel entonces, Alejandro Cabaleiro, se desplazaron hasta la ruta para marcar bien el sendero y comenzar las tareas de señalización.
Renovación del recorrido
Ahora, treinta años después, miembros de Montañeiros Celtas, apostó por renovar este recorrido con una serie de actuaciones para mejorar su aspecto y, por consiguiente, la seguridad de los senderistas que a diario transitan por sus itinerarios. Así, se decidió remarcar todo el recorrido ya que debido a la construcción de la carretera del Val Miñor y los graves incendios que sufrió la zona hace cuatro años, gran parte de las señalizaciones se habían perdido.
Características
Esta ruta cuenta con 8,6 kilómetros, a una altura de 246 a 676 metros y una pendiente máxima del 13,7%. A este nuevo marcaje se le añadió una variante, la PRG-1.1, que recorre la Cascada da Freixa y los Molinos de Zamáns, bordeando el embalse.
Miradores
La sendero del Galiñeiro está a tan sólo 13 km de Vigo entre las parroquias de Zamáns y Vincios, con una altura máxima de 706m. Desde allí se pueden contemplar los valles del Fragoso, Miñor y Rubio así como la ría de Vigo y Baiona. Y en la base del monte, el embalse de Zamáns. En el recorrido que organizaron ayer un nutrido grupo de Montañeiros Celtas, transitaron por las paredes de la zona de escalada, así como la zona próxima a los impresionantes vestigios rupestres de Agua de la Laxe, con importante representación de grabados de espadas, hachas y puñales, destacando la conocida como Piedra de las Procesiones.
Desde el club destacan este sendero como una gran alternativa de ocio para aquellos que quieran practicar “el turismo verde” y recorrerlo, a pie, como no podría ser de otra manera.