El radar de la N-550 situado a la altura de Os Valos, en Redondela, repite como uno de los que más multan de España. El último informe divulgado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) muestra que a lo largo de 2019 el cinemómetro de Redondela, situado en el punto kilométrico 146,9, dio pe a 16.051 multas. Aunque es un balance algo inferior al de los últimos años -en 2018 fueron 17.376 y en 2017 se contabilizaron 17.415- vuelve a situar la cabina de la N-550 en el "Top-50" de las más activas de la red estatal de carreteras. En el listado hay otro radar más de la provincia: el ubicado en el kilómetro 282,5 de la A-52, poco antes del Túnel do Folgoso y paso frecuente para los conductores que circulan entre Vigo y Ourense. AEA anotó el año pasado 15.877. El dato es algo menor que el Redondela, pero muestra una evolución sorprendente. En 2017 el mismo sensor generó apenas 441 multas.

El radar de la N-550 se suma a la extensa malla de cinemómetros que se reparte por la comarca de Vigo. Según datos oficiales de la DGT, a lo largo y ancho de la provincia se reparten medio centenar de radares fijos, móviles y de tramo. Destaca en concreto la A-55, la autovía que enlaza Vigo con Tui, que soporta media docena. Como avanzó FARO la semana pasada, ese mapa de sensores podría reforzarse con un nuevo dispositivo de tramo. Tráfico valora activar un radar que controle los excesos de velocidad en todo el puente de Rande, en la AP-9. El dispositivo se sumaría al activado ya en 2018 en la autopista, poco antes del viaducto.