En el campamento tecnológico que la empresa viguesa Kidcode organiza este verano se intenta transmitir a los más jóvenes la importancia que la tecnología y la innovación tienen a la hora de diseñar soluciones a los desafíos del futuro. La filosofía se basa en trasladar una cultura científico-tecnológica y enseñar los procesos de diseño centrado en el usuario (por ejemplo, el Design Thinking) empleando herramientas como la programación, la robótica, el diseño, la impresión 3D y también la realidad aumentada.
"Trabajamos como consultores de innovación y desarrollo para empresas y al mismo tiempo investigamos y adaptamos el conocimiento para que lo pueda entender un niño", explica la viguesa Leticia Costas, promotora del proyecto.
Además de conocerlo todo ya sobre los drones y los coches autónomos, los niños que participan en el campamento tecnológico también se forman en edificios sostenibles o sobre la captura de CO2 de la atmósfera. El objetivo: descubrir cómo la tecnología actual se puede utilizar para mejorar la vida y garantizar la preservación del planeta.
El precio de este campamento organizado por Kidcode es de 150 euros semanales y el horario es de 9.00 a 14.00 horas. Está dirigido tanto a niños como a jóvenes de hasta 17 años.