Nada más conocerse el resultado del concurso el pasado lunes, el presidente del Puerto declaró: "Si una empresa se presenta es porque está dispuesta a ganar tráficos". Enrique López Veiga no oculta que su intención ofreciendo la concesión de este espacio en la Estación Marítima es fomentar la competencia para conseguir la remontada en un tráfico del que Vigo se descolgó de su trono histórico en el norte peninsular, ahora ocupado por A Coruña. Por ello, impone a la futura segunda terminalista unos objetivos que buscan duplicar en cinco años el actual volumen anual de pasajeros, situado en el entorno de los 170.000.

En la nueva sociedad constituida este verano y registrada con el nombre Vigo Atlantic Cruise Terminal S.L. figuran como accionistas la consignataria viguesa Incargo Galicia, perteneciente al grupo Incargo, y Balearic Handling. Dos empresas con más de cuarenta años de actividad en el sector marítimo que facturan entre ambas más de 430 millones de euros, según los datos aportados en la documentación presentada al Puerto. El grupo Incargo, con más de 250 trabajadores, está muy vinculado al sector de cruceros y cuenta con 28 oficinas propias repartidas por los diferentes puertos españoles. Por su parte, Balearic Handling, con sede en Palma de Mallorca, prestó servicios el año pasado a 980.000 cruceristas.

La adjudicación, el día 26

El tiempo que el Puerto tardará en resolver la adjudicación será muy corto. Veiga se propone anunciar el fallo en el próximo Consejo de Administración que se celebrará el 26 de octubre.