Petición unánime para que Vigo se integre en el Plan de Transporte Metropolitano y aplique en el municipio los descuentos autonómicos que existen en otros doce concellos de la comarca. La Xunta y los alcaldes del PP, BNG y Marea que participan en el proyecto realizaron ayer un llamamiento a Abel Caballero para que "recapacite" y se incorpore al programa. La Consellería de Infraestructuras abona el 80% del descuento de los viajes interurbanos y los concellos el 20% restante. La negativa de Vigo a sumarse en 2016 y mantenida hasta ahora se debe a la exigencia de sufragar los transbordos dentro de la ciudad, donde Vigo estima que estaría el grueso de la demanda y cuyo coste tendría que asumir.

La titular de Infraestructuras, Ethel Vázquez, aclaró ayer que Vigo no fue invitado a la reunión porque decidió denunciar el convenio firmado en su día y "renunciar de forma expresa a él". Pero aprovechó la cumbre de alcaldes para reiterar su invitación. "Es el momento idóneo porque estamos planificando la segunda fase del plan para 2019 y analizando conjuntamente las necesidades del área".

En concreto, los regidores presentes en la reunión en la Delegación de la Xunta pidieron a la Dirección Xeral de Mobilidade mejoras en las frecuencias y que se les ofrezcan más servicios para llegar con facilidad a equipamientos como el Hospital Álvaro Cunqueiro. El regidor de Cangas, Xosé Manuel Pazos, recordó que a su concello le cuestan 100.000 euros las bonificaciones de la tarjeta metropolitana y reclamó que sus vecinos "puedan beneficiarse de los mismos descuentos en Vigo". Este fue el argumento empleado también por el alcalde de Salceda de Caselas, Marcos Besada, que exigió un acuerdo que beneficie al medio millón de vecinos del área y reclamó mejoras en el servicio que actualmente se presta.

A la reunión no acudieron representantes de Nigrán ni O Porriño, gobernados por el PSOE. Todos los demás, según informó la Xunta al concluir, reclamaron a Vigo que acepte el transporte metropolitano y la cofinanciación de la Xunta. "Le resultaría menos costoso que asumir lo que fija el auto judicial", advirtieron en alusión a la decisión del Contencioso Administrativo Número 1 de suprimir el requisito de empadronamiento para obtener la tarjeta ciudadana PassVigo.

A este respecto, Ethel Vázquez sostuvo que las condiciones impuestas por el Concello de Vigo "incumplían claramente la normativa estatal y la autonómica", que impide restringir tanto los descuentos ordinarios como los bonos sociales "exclusivamente" por criterios de residencia, abriendo la puerta a aplicar esta exigencia combinada con requisitos de renta.

El mensaje más duro lanzado ayer a Vigo llegó del alcalde de Redondela, que denunció la PassVigo en los tribunales. Javier Bas urgió un cambio de postura a Caballero, tildó de "miserables" sus declaraciones explicando que el coste económico del auto judicial limitará las inversiones del gobierno vigués y le recordó que "Vigo mantiene una deuda infinita con Chapela que nunca resarcirá". Abundó en el daño ocasionado a la parroquia por la AP-9 y el AVE para permitir el crecimiento de la ciudad.

"Ley antiVigo"

El alcalde de Vigo mantiene su negativa por ahora a aceptar las condiciones que exige la Xunta y ayer insistió en que la que denomina "ley antiVigo" solo se aplica en esta ciudad. Abel Caballero reiteró que usará "todos los medios legales y políticos" para defender que los vigueses no tengan que pagar el autobús a todos los ciudadanos de fuera y acusó a la Xunta de estar animando a solicitar la tarjeta PassVigo. "Para eso hicieron la ley", denunció el alcalde.