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Un plan de verano bajo la luz del flexo

Opositores y universitarios cambian los planes vacacionales por los apuntes en la biblioteca para preparar los exámenes

Un plan de verano bajo la luz del flexo

"La playa tienta, pero no queda más remedio que estar aquí mañana y tarde", se resigna Iago Vidal, un estudiante que prepara las oposiciones para farmacéutico interino. No parece el plan ideal para la época estival, pero estudiantes y opositores acuden cada día a las bibliotecas de la ciudad para continuar preparando sus exámenes y trabajos académicos.

"Tenemos un calendario para organizarnos", cuentan Elena y Andrea, dos estudiantes de Medicina que preparan el MIR en la biblioteca de Torrecedeira. "Estamos aquí durante la semana, el sábado vamos a la academia para hacer los simulacros de examen y el domingo lo tenemos libre", explican. Aunque se examinarán el próximo enero, aseguran que necesitan todo el tiempo posible. "Es a largo plazo, pero no hay descanso", argumentan.

A diferencia de la época de exámenes, en verano no hay que hacer cola para coger sitio en la biblioteca, pero los estudiantes deben adaptarse a los horarios de las salas de estudio. "Si vengo antes de las 16.00 voy a la de AFundación; entre las 16.00 y las 20.00 a la Central; y si me quiero quedar hasta las 21.00, voy a Peritos. Tengo apuntados los horarios de todas", explica Marta, una viguesa que prepara las oposiciones para el Concello.

María, una opositora que prepara el examen para juez y fiscal, necesita más tiempo de apertura: "Si abriese los fines de semana, vendría el sábado. Ese día tengo que estudiar en mi casa y hay mucho ruido. Aquí, al menos, la gente está haciendo lo mismo que yo".

En agosto, algunas bibliotecas cierran o abren solo por la mañana. "El mes que viene también queremos llevarnos libros o películas", manifiesta Ghizlane, una estudiante de Traducción e Interpretación.

Además de opositores, universitarios que finalizan la carrera preparan la presentación de su Trabajo de Fin de Grado. Diego Sánchez, un estudiante de Ingeniería Industrial, lo presenta el día 26: "En casa hay muchas distracciones, pero aquí, o lo haces o lo haces". Su compañero de clase, Bruno, añade que "si tienes dudas, aquí siempre hay compañeros que te ayudan". Él está preparando los exámenes de inglés y presentará su trabajo en septiembre.

En la biblioteca Juan Compañel, en el Casco Vello, no solo hay estudiantes. Mariña es investigadora de Sociología en una universidad madrileña y asegura que trabaja mejor en la sala que en el sofá: "Veño aquí co portátil e me concentro mellor ca na casa", apunta.

El bullicio de la calle y las terrazas no llega a la sala de lectura, donde estudiantes y opositores se broncean bajo la luz del flexo de las bibliotecas rodeados de apuntes y manuales académicos.

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