A tres días del octavo aniversario del accidente del Alvia en Angrois que provocó la muerte de 80 pasajeros y heridas a 140, el juez instructor, Andrés Lago Louro, ha ordenado la apertura de juicio oral contra el maquinista, Francisco José Garzón, y el director de Seguridad en la Circulación de Adif en el momento de puesta en funcionamiento de la línea, Andrés Cortabitarte. De esta forma, el juez da por formuladas las acusaciones contra ambos como supuestos autores de 80 delitos de homicidio por imprudencia grave profesional.

El magistrado ha requerido a los dos investigados y, en su caso, a las aseguradoras, como responsables civiles directas, o a las entidades públicas Renfe Operadora y ADIF, como subsidiarias, para que presten una fianza de más de 57 millones de euros, todo ello con el objetivo de asegurar las responsabilidades pecuniarias que se les pudieran imponer en la sentencia. Si no lo hacen, se les embargarán bienes para asegurar esa suma.

La Fiscalía solicita para cada uno de los acusados cuatro años de prisión. Además, demanda que el maquinista sea inhabilitado durante el tiempo de la condena y Cortabitarte, durante el mismo periodo para el ejercicio de cualquier profesión que implique gestión, seguridad o responsabilidad en infraestructuras ferroviarias.