A pesar de su nombre y de su abrupta orografía, la Costa da Morte también albergará instalaciones para los barcos de recreo. La Consellería de Política Territorial quiere que la red de infraestructuras náutico-deportivas tenga continuidad a lo largo de todo el litoral y contribuir, de esta manera, a impulsar el desarrollo económico de esta zona.

En A Costa da Morte se prevé la creación de 2.665 nuevos puestos de amarre, con el objetivo de alcanzar en 2020 cerca de 3.000 plazas.

Para ello se habilitará un nuevo puerto deportivo en Camariñas y se ofertarán instalaciones para actividades náuticas en los muelles de Corcubión y Fisterra.

Más explotado está el norte de A Coruña, ya que junto a las Rías Baixas concentra la oferta náutica gallega. En el futuro se potenciará sobre todo Sada, con 678 nuevos amarres, y el de Ares que la Xunta quiere convertir en uno de los puertos deportivos más importantes de la zona. Mientras, en la ría de Ferrol se habilitará una nueva zona náutico-deportiva en Curuxeiras y en A Coruña habrá un nuevo puerto en San Antón.