La asociación Amigos das Salgadeira de Moreiras desplegó la primera fase del proceso de salazón que repite cada verano -desde hace siete- para mostrar cómo se realizaba antiguamente la conservación de la sardina. Esta vez el coronavirus impide que este evento se convierta en una fiesta con público, pero se lleva a cabo igualmente. El espacio museístico de Punta Moreiras, en O Grove, volvió a ser escenario de una de esas exhibiciones que contribuyen a mantener vivo el pasado de un pueblo y convierten su historia en un legado cultural que pasa de generación en generación.
El proceso de la salazón se enseña en O Grove
FdV
La asociación Amigos das Salgadeira de Moreiras desplegó la primera fase del proceso de salazón que repite cada verano -desde hace siete- para mostrar cómo se realizaba antiguamente la conservación de la sardina. Esta vez el coronavirus impide que este evento se convierta en una fiesta con público, pero se lleva a cabo igualmente. El espacio museístico de Punta Moreiras, en O Grove, volvió a ser escenario de una de esas exhibiciones que contribuyen a mantener vivo el pasado de un pueblo y convierten su historia en un legado cultural que pasa de generación en generación.
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La asociación Amigos das Salgadeira de Moreiras desplegó la primera fase del proceso de salazón que repite cada verano -desde hace siete- para mostrar cómo se realizaba antiguamente la conservación de la sardina. Esta vez el coronavirus impide que este evento se convierta en una fiesta con público, pero se lleva a cabo igualmente. El espacio museístico de Punta Moreiras, en O Grove, volvió a ser escenario de una de esas exhibiciones que contribuyen a mantener vivo el pasado de un pueblo y convierten su historia en un legado cultural que pasa de generación en generación.
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