Dos tortugas, Trébol y Odisea, fueron este año los más exóticos en la bendición de San Antón, que de nuevo se convirtió en punto de encuentro de numerosos propietarios de perros de la ciudad, cuyas mascotas fueron bendecidas por el párroco de Salcedo, Jesús Niño. La celebración tuvo lugar en el atrio de la iglesia de Campolongo, a unos metros de los espacios verdes donde cientos de vecinos pasean a diario a sus mejores amigos.
Los animales, recibiendo la bendición.
Gustavo Santos
Dos tortugas, Trébol y Odisea, fueron este año los más exóticos en la bendición de San Antón, que de nuevo se convirtió en punto de encuentro de numerosos propietarios de perros de la ciudad, cuyas mascotas fueron bendecidas por el párroco de Salcedo, Jesús Niño. La celebración tuvo lugar en el atrio de la iglesia de Campolongo, a unos metros de los espacios verdes donde cientos de vecinos pasean a diario a sus mejores amigos.
Los animales, recibiendo la bendición.
Gustavo Santos
Dos tortugas, Trébol y Odisea, fueron este año los más exóticos en la bendición de San Antón, que de nuevo se convirtió en punto de encuentro de numerosos propietarios de perros de la ciudad, cuyas mascotas fueron bendecidas por el párroco de Salcedo, Jesús Niño. La celebración tuvo lugar en el atrio de la iglesia de Campolongo, a unos metros de los espacios verdes donde cientos de vecinos pasean a diario a sus mejores amigos.
Los animales, recibiendo la bendición.
Gustavo Santos
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Los animales, recibiendo la bendición.
Gustavo Santos
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Los animales, recibiendo la bendición.
Gustavo Santos
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Gustavo Santos
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