Muchos de ellos son los que encienden las luces de Navidad en los municipios, trabajando desde los despachos de los Concellos para que los arcos luminosos y figuras decorativas vuelvan todos los años por estas fechas. Pero los políticos no sólo viven la Navidad en la calle, también de puertas adentro y demuestran sus preferencias, en donde priman más los árboles adornados que los belenes, de más honda tradición religiosa. No falta quien se anima a iluminar el exterior de su casa, una moda que se extiende cada vez más. Ya sean de izquierdas o de derechas, todos viven la Navidad como un espacio para la familia.
La portavoz del PSOE de Cangas, Iria Malvido.jpg
Muchos de ellos son los que encienden las luces de Navidad en los municipios, trabajando desde los despachos de los Concellos para que los arcos luminosos y figuras decorativas vuelvan todos los años por estas fechas. Pero los políticos no sólo viven la Navidad en la calle, también de puertas adentro y demuestran sus preferencias, en donde priman más los árboles adornados que los belenes, de más honda tradición religiosa. No falta quien se anima a iluminar el exterior de su casa, una moda que se extiende cada vez más. Ya sean de izquierdas o de derechas, todos viven la Navidad como un espacio para la familia.
Araceli Gestido, alcaldesa de Cangas.jpg
Muchos de ellos son los que encienden las luces de Navidad en los municipios, trabajando desde los despachos de los Concellos para que los arcos luminosos y figuras decorativas vuelvan todos los años por estas fechas. Pero los políticos no sólo viven la Navidad en la calle, también de puertas adentro y demuestran sus preferencias, en donde priman más los árboles adornados que los belenes, de más honda tradición religiosa. No falta quien se anima a iluminar el exterior de su casa, una moda que se extiende cada vez más. Ya sean de izquierdas o de derechas, todos viven la Navidad como un espacio para la familia.
Aurora Prieto, edil de EU de Cangas.jpg
Muchos de ellos son los que encienden las luces de Navidad en los municipios, trabajando desde los despachos de los Concellos para que los arcos luminosos y figuras decorativas vuelvan todos los años por estas fechas. Pero los políticos no sólo viven la Navidad en la calle, también de puertas adentro y demuestran sus preferencias, en donde priman más los árboles adornados que los belenes, de más honda tradición religiosa. No falta quien se anima a iluminar el exterior de su casa, una moda que se extiende cada vez más. Ya sean de izquierdas o de derechas, todos viven la Navidad como un espacio para la familia.
Portavoz del PSOE de Bueu, Isabel Quintás.jpg
Muchos de ellos son los que encienden las luces de Navidad en los municipios, trabajando desde los despachos de los Concellos para que los arcos luminosos y figuras decorativas vuelvan todos los años por estas fechas. Pero los políticos no sólo viven la Navidad en la calle, también de puertas adentro y demuestran sus preferencias, en donde priman más los árboles adornados que los belenes, de más honda tradición religiosa. No falta quien se anima a iluminar el exterior de su casa, una moda que se extiende cada vez más. Ya sean de izquierdas o de derechas, todos viven la Navidad como un espacio para la familia.
Félix Juncal, alcalde de Bueu.jpg
Muchos de ellos son los que encienden las luces de Navidad en los municipios, trabajando desde los despachos de los Concellos para que los arcos luminosos y figuras decorativas vuelvan todos los años por estas fechas. Pero los políticos no sólo viven la Navidad en la calle, también de puertas adentro y demuestran sus preferencias, en donde priman más los árboles adornados que los belenes, de más honda tradición religiosa. No falta quien se anima a iluminar el exterior de su casa, una moda que se extiende cada vez más. Ya sean de izquierdas o de derechas, todos viven la Navidad como un espacio para la familia.
El concejal del BNG de Moaña, Kevin González.jpg
Muchos de ellos son los que encienden las luces de Navidad en los municipios, trabajando desde los despachos de los Concellos para que los arcos luminosos y figuras decorativas vuelvan todos los años por estas fechas. Pero los políticos no sólo viven la Navidad en la calle, también de puertas adentro y demuestran sus preferencias, en donde priman más los árboles adornados que los belenes, de más honda tradición religiosa. No falta quien se anima a iluminar el exterior de su casa, una moda que se extiende cada vez más. Ya sean de izquierdas o de derechas, todos viven la Navidad como un espacio para la familia.
Elena Estévez, portavoz del PP de Bueu.jpg
Muchos de ellos son los que encienden las luces de Navidad en los municipios, trabajando desde los despachos de los Concellos para que los arcos luminosos y figuras decorativas vuelvan todos los años por estas fechas. Pero los políticos no sólo viven la Navidad en la calle, también de puertas adentro y demuestran sus preferencias, en donde priman más los árboles adornados que los belenes, de más honda tradición religiosa. No falta quien se anima a iluminar el exterior de su casa, una moda que se extiende cada vez más. Ya sean de izquierdas o de derechas, todos viven la Navidad como un espacio para la familia.
El edil del PP de Cangas, José Luis Gestido.jpg
Muchos de ellos son los que encienden las luces de Navidad en los municipios, trabajando desde los despachos de los Concellos para que los arcos luminosos y figuras decorativas vuelvan todos los años por estas fechas. Pero los políticos no sólo viven la Navidad en la calle, también de puertas adentro y demuestran sus preferencias, en donde priman más los árboles adornados que los belenes, de más honda tradición religiosa. No falta quien se anima a iluminar el exterior de su casa, una moda que se extiende cada vez más. Ya sean de izquierdas o de derechas, todos viven la Navidad como un espacio para la familia.
La casa del edil de Cangas JOsé Luis Gestido (PP).jpg
Muchos de ellos son los que encienden las luces de Navidad en los municipios, trabajando desde los despachos de los Concellos para que los arcos luminosos y figuras decorativas vuelvan todos los años por estas fechas. Pero los políticos no sólo viven la Navidad en la calle, también de puertas adentro y demuestran sus preferencias, en donde priman más los árboles adornados que los belenes, de más honda tradición religiosa. No falta quien se anima a iluminar el exterior de su casa, una moda que se extiende cada vez más. Ya sean de izquierdas o de derechas, todos viven la Navidad como un espacio para la familia.
Coral Ríos, edil del BNG de Moaña.jpg
Muchos de ellos son los que encienden las luces de Navidad en los municipios, trabajando desde los despachos de los Concellos para que los arcos luminosos y figuras decorativas vuelvan todos los años por estas fechas. Pero los políticos no sólo viven la Navidad en la calle, también de puertas adentro y demuestran sus preferencias, en donde priman más los árboles adornados que los belenes, de más honda tradición religiosa. No falta quien se anima a iluminar el exterior de su casa, una moda que se extiende cada vez más. Ya sean de izquierdas o de derechas, todos viven la Navidad como un espacio para la familia.
Muchos de ellos son los que encienden las luces de Navidad en los municipios, trabajando desde los despachos de los Concellos para que los arcos luminosos y figuras decorativas vuelvan todos los años por estas fechas. Pero los políticos no sólo viven la Navidad en la calle, también de puertas adentro y demuestran sus preferencias, en donde priman más los árboles adornados que los belenes, de más honda tradición religiosa. No falta quien se anima a iluminar el exterior de su casa, una moda que se extiende cada vez más. Ya sean de izquierdas o de derechas, todos viven la Navidad como un espacio para la familia.