La flota de recursos específicos de Bueu y Cangas comenzó ayer la campaña del erizo, una de las especies que en los últimos años ha ganado especial protagonismo en su volumen de negocio. La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos y resultó alentadora, sobre todo después de que el cierre de la anterior estuviese marcado por el inicio del estado de alarma y el confinamiento. Las tripulaciones no tuvieron excesivos problemas para reunir los topes y los precios de venta fueron mejor de lo esperado, superando incluso los 11 euros el kilo. "Ahora solo queda esperar que la situación se mantenga", apuntaban ayer desde la cofradía de Bueu.
La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos. / G. Núñez
La flota de recursos específicos de Bueu y Cangas comenzó ayer la campaña del erizo, una de las especies que en los últimos años ha ganado especial protagonismo en su volumen de negocio. La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos y resultó alentadora, sobre todo después de que el cierre de la anterior estuviese marcado por el inicio del estado de alarma y el confinamiento. Las tripulaciones no tuvieron excesivos problemas para reunir los topes y los precios de venta fueron mejor de lo esperado, superando incluso los 11 euros el kilo. "Ahora solo queda esperar que la situación se mantenga", apuntaban ayer desde la cofradía de Bueu.
La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos. / G. Núñez
La flota de recursos específicos de Bueu y Cangas comenzó ayer la campaña del erizo, una de las especies que en los últimos años ha ganado especial protagonismo en su volumen de negocio. La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos y resultó alentadora, sobre todo después de que el cierre de la anterior estuviese marcado por el inicio del estado de alarma y el confinamiento. Las tripulaciones no tuvieron excesivos problemas para reunir los topes y los precios de venta fueron mejor de lo esperado, superando incluso los 11 euros el kilo. "Ahora solo queda esperar que la situación se mantenga", apuntaban ayer desde la cofradía de Bueu.
La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos. / G. Núñez
La flota de recursos específicos de Bueu y Cangas comenzó ayer la campaña del erizo, una de las especies que en los últimos años ha ganado especial protagonismo en su volumen de negocio. La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos y resultó alentadora, sobre todo después de que el cierre de la anterior estuviese marcado por el inicio del estado de alarma y el confinamiento. Las tripulaciones no tuvieron excesivos problemas para reunir los topes y los precios de venta fueron mejor de lo esperado, superando incluso los 11 euros el kilo. "Ahora solo queda esperar que la situación se mantenga", apuntaban ayer desde la cofradía de Bueu.
La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos. / G. Núñez
La flota de recursos específicos de Bueu y Cangas comenzó ayer la campaña del erizo, una de las especies que en los últimos años ha ganado especial protagonismo en su volumen de negocio. La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos y resultó alentadora, sobre todo después de que el cierre de la anterior estuviese marcado por el inicio del estado de alarma y el confinamiento. Las tripulaciones no tuvieron excesivos problemas para reunir los topes y los precios de venta fueron mejor de lo esperado, superando incluso los 11 euros el kilo. "Ahora solo queda esperar que la situación se mantenga", apuntaban ayer desde la cofradía de Bueu.
La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos. / G. Núñez
La flota de recursos específicos de Bueu y Cangas comenzó ayer la campaña del erizo, una de las especies que en los últimos años ha ganado especial protagonismo en su volumen de negocio. La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos y resultó alentadora, sobre todo después de que el cierre de la anterior estuviese marcado por el inicio del estado de alarma y el confinamiento. Las tripulaciones no tuvieron excesivos problemas para reunir los topes y los precios de venta fueron mejor de lo esperado, superando incluso los 11 euros el kilo. "Ahora solo queda esperar que la situación se mantenga", apuntaban ayer desde la cofradía de Bueu.
La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos. / G. Núñez
La flota de recursos específicos de Bueu y Cangas comenzó ayer la campaña del erizo, una de las especies que en los últimos años ha ganado especial protagonismo en su volumen de negocio. La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos y resultó alentadora, sobre todo después de que el cierre de la anterior estuviese marcado por el inicio del estado de alarma y el confinamiento. Las tripulaciones no tuvieron excesivos problemas para reunir los topes y los precios de venta fueron mejor de lo esperado, superando incluso los 11 euros el kilo. "Ahora solo queda esperar que la situación se mantenga", apuntaban ayer desde la cofradía de Bueu.
La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos. / G. Núñez
La flota de recursos específicos de Bueu y Cangas comenzó ayer la campaña del erizo, una de las especies que en los últimos años ha ganado especial protagonismo en su volumen de negocio. La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos y resultó alentadora, sobre todo después de que el cierre de la anterior estuviese marcado por el inicio del estado de alarma y el confinamiento. Las tripulaciones no tuvieron excesivos problemas para reunir los topes y los precios de venta fueron mejor de lo esperado, superando incluso los 11 euros el kilo. "Ahora solo queda esperar que la situación se mantenga", apuntaban ayer desde la cofradía de Bueu.
La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos. / G. Núñez
La flota de recursos específicos de Bueu y Cangas comenzó ayer la campaña del erizo, una de las especies que en los últimos años ha ganado especial protagonismo en su volumen de negocio. La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos y resultó alentadora, sobre todo después de que el cierre de la anterior estuviese marcado por el inicio del estado de alarma y el confinamiento. Las tripulaciones no tuvieron excesivos problemas para reunir los topes y los precios de venta fueron mejor de lo esperado, superando incluso los 11 euros el kilo. "Ahora solo queda esperar que la situación se mantenga", apuntaban ayer desde la cofradía de Bueu.
La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos. / G. Núñez
La flota de recursos específicos de Bueu y Cangas comenzó ayer la campaña del erizo, una de las especies que en los últimos años ha ganado especial protagonismo en su volumen de negocio. La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos y resultó alentadora, sobre todo después de que el cierre de la anterior estuviese marcado por el inicio del estado de alarma y el confinamiento. Las tripulaciones no tuvieron excesivos problemas para reunir los topes y los precios de venta fueron mejor de lo esperado, superando incluso los 11 euros el kilo. "Ahora solo queda esperar que la situación se mantenga", apuntaban ayer desde la cofradía de Bueu.
La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos. / G. Núñez
La flota de recursos específicos de Bueu y Cangas comenzó ayer la campaña del erizo, una de las especies que en los últimos años ha ganado especial protagonismo en su volumen de negocio. La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos y resultó alentadora, sobre todo después de que el cierre de la anterior estuviese marcado por el inicio del estado de alarma y el confinamiento. Las tripulaciones no tuvieron excesivos problemas para reunir los topes y los precios de venta fueron mejor de lo esperado, superando incluso los 11 euros el kilo. "Ahora solo queda esperar que la situación se mantenga", apuntaban ayer desde la cofradía de Bueu.
La flota de recursos específicos de Bueu y Cangas comenzó ayer la campaña del erizo, una de las especies que en los últimos años ha ganado especial protagonismo en su volumen de negocio. La primera jornada concluyó con unas capturas conjuntas de unos 800 kilos y resultó alentadora, sobre todo después de que el cierre de la anterior estuviese marcado por el inicio del estado de alarma y el confinamiento. Las tripulaciones no tuvieron excesivos problemas para reunir los topes y los precios de venta fueron mejor de lo esperado, superando incluso los 11 euros el kilo. "Ahora solo queda esperar que la situación se mantenga", apuntaban ayer desde la cofradía de Bueu.