Los piélagos son capaces de albergar tempestad y calma al mismo tiempo, y esa tranquilidad que desprenden es proporcional a la que irradian los buques Esperanza del Mar y Juan de la Cosa, encargados de socorrer a aquellas tripulaciones que precisan asistencia sanitaria en medio de una abismal masa de agua desde la cual se hace imposible avistar tierra.
Del SOS en tierra a hallar un "refugio" enlos océanos
FDV
Los piélagos son capaces de albergar tempestad y calma al mismo tiempo, y esa tranquilidad que desprenden es proporcional a la que irradian los buques Esperanza del Mar y Juan de la Cosa, encargados de socorrer a aquellas tripulaciones que precisan asistencia sanitaria en medio de una abismal masa de agua desde la cual se hace imposible avistar tierra.
Del SOS en tierra a hallar un "refugio" enlos océanos
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Los piélagos son capaces de albergar tempestad y calma al mismo tiempo, y esa tranquilidad que desprenden es proporcional a la que irradian los buques Esperanza del Mar y Juan de la Cosa, encargados de socorrer a aquellas tripulaciones que precisan asistencia sanitaria en medio de una abismal masa de agua desde la cual se hace imposible avistar tierra.
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Los piélagos son capaces de albergar tempestad y calma al mismo tiempo, y esa tranquilidad que desprenden es proporcional a la que irradian los buques Esperanza del Mar y Juan de la Cosa, encargados de socorrer a aquellas tripulaciones que precisan asistencia sanitaria en medio de una abismal masa de agua desde la cual se hace imposible avistar tierra.