El centro de la ciudad recuperó su aspecto más festivo, con escenas que en nada se diferencian de las de la época prepandemia. Un día más, se llenó de vigueses y visitantes en el comienzo del puente de diciembre, que muchos alargarán hasta el jueves o incluso más allá. Casi no cabía un alfiler y el tráfico, de nuevo, sirvió de termómetro para conocer la afluencia a la ciudad, con gente de diferentes puntos de Galicia, España y el extranjero, principalmente, de Portugal. Y es que Vigo está de moda por su apuesta navideña, con 11 millones de luces LED dando brillo en unas 400 calles, pero también por las actividades de ocio y culturales.
El puente y las luces abarrotan el centro de la ciudad
José Lores
El centro de la ciudad recuperó su aspecto más festivo, con escenas que en nada se diferencian de las de la época prepandemia. Un día más, se llenó de vigueses y visitantes en el comienzo del puente de diciembre, que muchos alargarán hasta el jueves o incluso más allá. Casi no cabía un alfiler y el tráfico, de nuevo, sirvió de termómetro para conocer la afluencia a la ciudad, con gente de diferentes puntos de Galicia, España y el extranjero, principalmente, de Portugal. Y es que Vigo está de moda por su apuesta navideña, con 11 millones de luces LED dando brillo en unas 400 calles, pero también por las actividades de ocio y culturales.
El puente y las luces abarrotan el centro de la ciudad
José Lores
El centro de la ciudad recuperó su aspecto más festivo, con escenas que en nada se diferencian de las de la época prepandemia. Un día más, se llenó de vigueses y visitantes en el comienzo del puente de diciembre, que muchos alargarán hasta el jueves o incluso más allá. Casi no cabía un alfiler y el tráfico, de nuevo, sirvió de termómetro para conocer la afluencia a la ciudad, con gente de diferentes puntos de Galicia, España y el extranjero, principalmente, de Portugal. Y es que Vigo está de moda por su apuesta navideña, con 11 millones de luces LED dando brillo en unas 400 calles, pero también por las actividades de ocio y culturales.
El puente y las luces abarrotan el centro de la ciudad
José Lores
El centro de la ciudad recuperó su aspecto más festivo, con escenas que en nada se diferencian de las de la época prepandemia. Un día más, se llenó de vigueses y visitantes en el comienzo del puente de diciembre, que muchos alargarán hasta el jueves o incluso más allá. Casi no cabía un alfiler y el tráfico, de nuevo, sirvió de termómetro para conocer la afluencia a la ciudad, con gente de diferentes puntos de Galicia, España y el extranjero, principalmente, de Portugal. Y es que Vigo está de moda por su apuesta navideña, con 11 millones de luces LED dando brillo en unas 400 calles, pero también por las actividades de ocio y culturales.
El puente y las luces abarrotan el centro de la ciudad
José Lores
El centro de la ciudad recuperó su aspecto más festivo, con escenas que en nada se diferencian de las de la época prepandemia. Un día más, se llenó de vigueses y visitantes en el comienzo del puente de diciembre, que muchos alargarán hasta el jueves o incluso más allá. Casi no cabía un alfiler y el tráfico, de nuevo, sirvió de termómetro para conocer la afluencia a la ciudad, con gente de diferentes puntos de Galicia, España y el extranjero, principalmente, de Portugal. Y es que Vigo está de moda por su apuesta navideña, con 11 millones de luces LED dando brillo en unas 400 calles, pero también por las actividades de ocio y culturales.
El puente y las luces abarrotan el centro de la ciudad
José Lores
El centro de la ciudad recuperó su aspecto más festivo, con escenas que en nada se diferencian de las de la época prepandemia. Un día más, se llenó de vigueses y visitantes en el comienzo del puente de diciembre, que muchos alargarán hasta el jueves o incluso más allá. Casi no cabía un alfiler y el tráfico, de nuevo, sirvió de termómetro para conocer la afluencia a la ciudad, con gente de diferentes puntos de Galicia, España y el extranjero, principalmente, de Portugal. Y es que Vigo está de moda por su apuesta navideña, con 11 millones de luces LED dando brillo en unas 400 calles, pero también por las actividades de ocio y culturales.
El puente y las luces abarrotan el centro de la ciudad
José Lores
El centro de la ciudad recuperó su aspecto más festivo, con escenas que en nada se diferencian de las de la época prepandemia. Un día más, se llenó de vigueses y visitantes en el comienzo del puente de diciembre, que muchos alargarán hasta el jueves o incluso más allá. Casi no cabía un alfiler y el tráfico, de nuevo, sirvió de termómetro para conocer la afluencia a la ciudad, con gente de diferentes puntos de Galicia, España y el extranjero, principalmente, de Portugal. Y es que Vigo está de moda por su apuesta navideña, con 11 millones de luces LED dando brillo en unas 400 calles, pero también por las actividades de ocio y culturales.
El centro de la ciudad recuperó su aspecto más festivo, con escenas que en nada se diferencian de las de la época prepandemia. Un día más, se llenó de vigueses y visitantes en el comienzo del puente de diciembre, que muchos alargarán hasta el jueves o incluso más allá. Casi no cabía un alfiler y el tráfico, de nuevo, sirvió de termómetro para conocer la afluencia a la ciudad, con gente de diferentes puntos de Galicia, España y el extranjero, principalmente, de Portugal. Y es que Vigo está de moda por su apuesta navideña, con 11 millones de luces LED dando brillo en unas 400 calles, pero también por las actividades de ocio y culturales.