Luis Molist construyó durante más de medio siglo su propio santuario ciclista a escasos metros del mar, en Praia América, residencia de verano familiar donde guarda cientos de tesoros relacionados con el deporte del pedal que practicó durante más de 60 años. Parte de su colección podrá ser vista a finales de mes en una exposición organizada por el Concello de Nigrán, que no descarta crear en el futuro un museo municipal en el que custodiarla.
Luis Molist construyó durante más de medio siglo su propio santuario ciclista a escasos metros del mar, en Praia América. Parte de su colección podrá ser vista a finales de mes en Nigrán
MARTA G. BREA
Luis Molist construyó durante más de medio siglo su propio santuario ciclista a escasos metros del mar, en Praia América, residencia de verano familiar donde guarda cientos de tesoros relacionados con el deporte del pedal que practicó durante más de 60 años. Parte de su colección podrá ser vista a finales de mes en una exposición organizada por el Concello de Nigrán, que no descarta crear en el futuro un museo municipal en el que custodiarla.
Luis Molist construyó durante más de medio siglo su propio santuario ciclista a escasos metros del mar, en Praia América. Parte de su colección podrá ser vista a finales de mes en Nigrán
MARTA G. BREA
Luis Molist construyó durante más de medio siglo su propio santuario ciclista a escasos metros del mar, en Praia América, residencia de verano familiar donde guarda cientos de tesoros relacionados con el deporte del pedal que practicó durante más de 60 años. Parte de su colección podrá ser vista a finales de mes en una exposición organizada por el Concello de Nigrán, que no descarta crear en el futuro un museo municipal en el que custodiarla.
Luis Molist construyó durante más de medio siglo su propio santuario ciclista a escasos metros del mar, en Praia América. Parte de su colección podrá ser vista a finales de mes en Nigrán
MARTA G. BREA
Luis Molist construyó durante más de medio siglo su propio santuario ciclista a escasos metros del mar, en Praia América, residencia de verano familiar donde guarda cientos de tesoros relacionados con el deporte del pedal que practicó durante más de 60 años. Parte de su colección podrá ser vista a finales de mes en una exposición organizada por el Concello de Nigrán, que no descarta crear en el futuro un museo municipal en el que custodiarla.
Luis Molist construyó durante más de medio siglo su propio santuario ciclista a escasos metros del mar, en Praia América. Parte de su colección podrá ser vista a finales de mes en Nigrán
MARTA G. BREA
Luis Molist construyó durante más de medio siglo su propio santuario ciclista a escasos metros del mar, en Praia América, residencia de verano familiar donde guarda cientos de tesoros relacionados con el deporte del pedal que practicó durante más de 60 años. Parte de su colección podrá ser vista a finales de mes en una exposición organizada por el Concello de Nigrán, que no descarta crear en el futuro un museo municipal en el que custodiarla.
Luis Molist construyó durante más de medio siglo su propio santuario ciclista a escasos metros del mar, en Praia América. Parte de su colección podrá ser vista a finales de mes en Nigrán
MARTA G. BREA
Luis Molist construyó durante más de medio siglo su propio santuario ciclista a escasos metros del mar, en Praia América, residencia de verano familiar donde guarda cientos de tesoros relacionados con el deporte del pedal que practicó durante más de 60 años. Parte de su colección podrá ser vista a finales de mes en una exposición organizada por el Concello de Nigrán, que no descarta crear en el futuro un museo municipal en el que custodiarla.
Luis Molist construyó durante más de medio siglo su propio santuario ciclista a escasos metros del mar, en Praia América. Parte de su colección podrá ser vista a finales de mes en Nigrán
MARTA G. BREA
Luis Molist construyó durante más de medio siglo su propio santuario ciclista a escasos metros del mar, en Praia América, residencia de verano familiar donde guarda cientos de tesoros relacionados con el deporte del pedal que practicó durante más de 60 años. Parte de su colección podrá ser vista a finales de mes en una exposición organizada por el Concello de Nigrán, que no descarta crear en el futuro un museo municipal en el que custodiarla.
Luis Molist construyó durante más de medio siglo su propio santuario ciclista a escasos metros del mar, en Praia América, residencia de verano familiar donde guarda cientos de tesoros relacionados con el deporte del pedal que practicó durante más de 60 años. Parte de su colección podrá ser vista a finales de mes en una exposición organizada por el Concello de Nigrán, que no descarta crear en el futuro un museo municipal en el que custodiarla.