El buen tiempo ha permitido que, coincidiendo con el equinoccio de primavera, el sol del amanecer se colase por los vanos del templo románico de San Miguel de Celanova.
El sol del amanecer penetró por los vanos de San Miguel de Celanova
Brais Lorenzo
El buen tiempo ha permitido que, coincidiendo con el equinoccio de primavera, el sol del amanecer se colase por los vanos del templo románico de San Miguel de Celanova.
El sol del amanecer penetró por los vanos de San Miguel de Celanova
Brais Lorenzo
El buen tiempo ha permitido que, coincidiendo con el equinoccio de primavera, el sol del amanecer se colase por los vanos del templo románico de San Miguel de Celanova.
El sol del amanecer penetró por los vanos de San Miguel de Celanova
Brais Lorenzo
El buen tiempo ha permitido que, coincidiendo con el equinoccio de primavera, el sol del amanecer se colase por los vanos del templo románico de San Miguel de Celanova.
El sol del amanecer penetró por los vanos de San Miguel de Celanova
Brais Lorenzo
El buen tiempo ha permitido que, coincidiendo con el equinoccio de primavera, el sol del amanecer se colase por los vanos del templo románico de San Miguel de Celanova.
El sol del amanecer penetró por los vanos de San Miguel de Celanova
Brais Lorenzo
El buen tiempo ha permitido que, coincidiendo con el equinoccio de primavera, el sol del amanecer se colase por los vanos del templo románico de San Miguel de Celanova.
El sol del amanecer penetró por los vanos de San Miguel de Celanova
Brais Lorenzo
El buen tiempo ha permitido que, coincidiendo con el equinoccio de primavera, el sol del amanecer se colase por los vanos del templo románico de San Miguel de Celanova.
El buen tiempo ha permitido que, coincidiendo con el equinoccio de primavera, el sol del amanecer se colase por los vanos del templo románico de San Miguel de Celanova.