La del jueves es siempre una de las jornadas más esperadas para los vecinos y vecinas de Cans, con la tradicional y pintoresca procesión de chimpíns por el centro de las calles de Porriño, que este año estuvo acompañada por la banda de gaitas local Os Zoqueiros. Así, subidos a los vehículos de labranza y con un hilo musical muy gallego, el Festival de Cans demostró ayer que el agroglamour sigue siendo su señal de identidad y lo que lo convierte en un certamen único en España.
Festival de Cans
RICARDO GROBAS / FDV
La del jueves es siempre una de las jornadas más esperadas para los vecinos y vecinas de Cans, con la tradicional y pintoresca procesión de chimpíns por el centro de las calles de Porriño, que este año estuvo acompañada por la banda de gaitas local Os Zoqueiros. Así, subidos a los vehículos de labranza y con un hilo musical muy gallego, el Festival de Cans demostró ayer que el agroglamour sigue siendo su señal de identidad y lo que lo convierte en un certamen único en España.
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La del jueves es siempre una de las jornadas más esperadas para los vecinos y vecinas de Cans, con la tradicional y pintoresca procesión de chimpíns por el centro de las calles de Porriño, que este año estuvo acompañada por la banda de gaitas local Os Zoqueiros. Así, subidos a los vehículos de labranza y con un hilo musical muy gallego, el Festival de Cans demostró ayer que el agroglamour sigue siendo su señal de identidad y lo que lo convierte en un certamen único en España.
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La del jueves es siempre una de las jornadas más esperadas para los vecinos y vecinas de Cans, con la tradicional y pintoresca procesión de chimpíns por el centro de las calles de Porriño, que este año estuvo acompañada por la banda de gaitas local Os Zoqueiros. Así, subidos a los vehículos de labranza y con un hilo musical muy gallego, el Festival de Cans demostró ayer que el agroglamour sigue siendo su señal de identidad y lo que lo convierte en un certamen único en España.
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La del jueves es siempre una de las jornadas más esperadas para los vecinos y vecinas de Cans, con la tradicional y pintoresca procesión de chimpíns por el centro de las calles de Porriño, que este año estuvo acompañada por la banda de gaitas local Os Zoqueiros. Así, subidos a los vehículos de labranza y con un hilo musical muy gallego, el Festival de Cans demostró ayer que el agroglamour sigue siendo su señal de identidad y lo que lo convierte en un certamen único en España.
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La del jueves es siempre una de las jornadas más esperadas para los vecinos y vecinas de Cans, con la tradicional y pintoresca procesión de chimpíns por el centro de las calles de Porriño, que este año estuvo acompañada por la banda de gaitas local Os Zoqueiros. Así, subidos a los vehículos de labranza y con un hilo musical muy gallego, el Festival de Cans demostró ayer que el agroglamour sigue siendo su señal de identidad y lo que lo convierte en un certamen único en España.
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La del jueves es siempre una de las jornadas más esperadas para los vecinos y vecinas de Cans, con la tradicional y pintoresca procesión de chimpíns por el centro de las calles de Porriño, que este año estuvo acompañada por la banda de gaitas local Os Zoqueiros. Así, subidos a los vehículos de labranza y con un hilo musical muy gallego, el Festival de Cans demostró ayer que el agroglamour sigue siendo su señal de identidad y lo que lo convierte en un certamen único en España.
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La del jueves es siempre una de las jornadas más esperadas para los vecinos y vecinas de Cans, con la tradicional y pintoresca procesión de chimpíns por el centro de las calles de Porriño, que este año estuvo acompañada por la banda de gaitas local Os Zoqueiros. Así, subidos a los vehículos de labranza y con un hilo musical muy gallego, el Festival de Cans demostró ayer que el agroglamour sigue siendo su señal de identidad y lo que lo convierte en un certamen único en España.
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La del jueves es siempre una de las jornadas más esperadas para los vecinos y vecinas de Cans, con la tradicional y pintoresca procesión de chimpíns por el centro de las calles de Porriño, que este año estuvo acompañada por la banda de gaitas local Os Zoqueiros. Así, subidos a los vehículos de labranza y con un hilo musical muy gallego, el Festival de Cans demostró ayer que el agroglamour sigue siendo su señal de identidad y lo que lo convierte en un certamen único en España.
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La del jueves es siempre una de las jornadas más esperadas para los vecinos y vecinas de Cans, con la tradicional y pintoresca procesión de chimpíns por el centro de las calles de Porriño, que este año estuvo acompañada por la banda de gaitas local Os Zoqueiros. Así, subidos a los vehículos de labranza y con un hilo musical muy gallego, el Festival de Cans demostró ayer que el agroglamour sigue siendo su señal de identidad y lo que lo convierte en un certamen único en España.
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La del jueves es siempre una de las jornadas más esperadas para los vecinos y vecinas de Cans, con la tradicional y pintoresca procesión de chimpíns por el centro de las calles de Porriño, que este año estuvo acompañada por la banda de gaitas local Os Zoqueiros. Así, subidos a los vehículos de labranza y con un hilo musical muy gallego, el Festival de Cans demostró ayer que el agroglamour sigue siendo su señal de identidad y lo que lo convierte en un certamen único en España.
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La del jueves es siempre una de las jornadas más esperadas para los vecinos y vecinas de Cans, con la tradicional y pintoresca procesión de chimpíns por el centro de las calles de Porriño, que este año estuvo acompañada por la banda de gaitas local Os Zoqueiros. Así, subidos a los vehículos de labranza y con un hilo musical muy gallego, el Festival de Cans demostró ayer que el agroglamour sigue siendo su señal de identidad y lo que lo convierte en un certamen único en España.
La del jueves es siempre una de las jornadas más esperadas para los vecinos y vecinas de Cans, con la tradicional y pintoresca procesión de chimpíns por el centro de las calles de Porriño, que este año estuvo acompañada por la banda de gaitas local Os Zoqueiros. Así, subidos a los vehículos de labranza y con un hilo musical muy gallego, el Festival de Cans demostró ayer que el agroglamour sigue siendo su señal de identidad y lo que lo convierte en un certamen único en España.