Redondela vivió este sábado su noche más loca del año. El Entroido de Verán volvió a demostrar su poder de atracción con la asistencia de miles de personas, muchos llegados en vehículos particulares, autobuses y trenes desde puntos como Vigo, Pontevedra, Soutomaior o Porriño, que abarrotaron la localidad desde primeras horas de la tarde, cuando el sol comenzó a lucir tras una mañana gris con un orballo persistente que amenazaba con aguar la fiesta.
Los cielos se abrieron en Redondela para el Carnaval de Verano
Javier Teniente
Redondela vivió este sábado su noche más loca del año. El Entroido de Verán volvió a demostrar su poder de atracción con la asistencia de miles de personas, muchos llegados en vehículos particulares, autobuses y trenes desde puntos como Vigo, Pontevedra, Soutomaior o Porriño, que abarrotaron la localidad desde primeras horas de la tarde, cuando el sol comenzó a lucir tras una mañana gris con un orballo persistente que amenazaba con aguar la fiesta.
Los cielos se abrieron en Redondela para el Carnaval de Verano
Javier Teniente
Redondela vivió este sábado su noche más loca del año. El Entroido de Verán volvió a demostrar su poder de atracción con la asistencia de miles de personas, muchos llegados en vehículos particulares, autobuses y trenes desde puntos como Vigo, Pontevedra, Soutomaior o Porriño, que abarrotaron la localidad desde primeras horas de la tarde, cuando el sol comenzó a lucir tras una mañana gris con un orballo persistente que amenazaba con aguar la fiesta.
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Javier Teniente
Redondela vivió este sábado su noche más loca del año. El Entroido de Verán volvió a demostrar su poder de atracción con la asistencia de miles de personas, muchos llegados en vehículos particulares, autobuses y trenes desde puntos como Vigo, Pontevedra, Soutomaior o Porriño, que abarrotaron la localidad desde primeras horas de la tarde, cuando el sol comenzó a lucir tras una mañana gris con un orballo persistente que amenazaba con aguar la fiesta.
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Redondela vivió este sábado su noche más loca del año. El Entroido de Verán volvió a demostrar su poder de atracción con la asistencia de miles de personas, muchos llegados en vehículos particulares, autobuses y trenes desde puntos como Vigo, Pontevedra, Soutomaior o Porriño, que abarrotaron la localidad desde primeras horas de la tarde, cuando el sol comenzó a lucir tras una mañana gris con un orballo persistente que amenazaba con aguar la fiesta.
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Javier Teniente
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Javier Teniente
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Javier Teniente
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