Iago Aspas es uno de los jugadores de moda de la selección española en Rusia. Su gol de tacón a Marruecos sacó del apuro a la Roja y la impulsó a ser primera de grupo para librarse en su camino a la gloria de todas las favoritas: "Podré decir a mi hijo que vio a su padre marcar en un Mundial". No se le borra la sonrisa de la cara. Fue el salvador en un Mundial en el que se ganó a pulso, a base de goles, su presencia por delante de un fijo como era Álvaro Morata. Aspas no se conforma con estar y quiere más. Sueña en voz alta con seguir aprovechando cada minuto, el deseo de ser algo más que revulsivo de un jugador que ha marcado seis tantos en doce internacionalidades. La mayoría en ratos. 'Enfermo' del fútbol, posiblemente sea el jugador que mejor conoce al próximo rival, Rusia, y avisa de su peligro. Thiago, su único hijo a la espera de que nazca el segundo que ya esperan, la da fuerzas.
Aspas brilla en el Mundial de Rusia
EFE
Iago Aspas es uno de los jugadores de moda de la selección española en Rusia. Su gol de tacón a Marruecos sacó del apuro a la Roja y la impulsó a ser primera de grupo para librarse en su camino a la gloria de todas las favoritas: "Podré decir a mi hijo que vio a su padre marcar en un Mundial". No se le borra la sonrisa de la cara. Fue el salvador en un Mundial en el que se ganó a pulso, a base de goles, su presencia por delante de un fijo como era Álvaro Morata. Aspas no se conforma con estar y quiere más. Sueña en voz alta con seguir aprovechando cada minuto, el deseo de ser algo más que revulsivo de un jugador que ha marcado seis tantos en doce internacionalidades. La mayoría en ratos. 'Enfermo' del fútbol, posiblemente sea el jugador que mejor conoce al próximo rival, Rusia, y avisa de su peligro. Thiago, su único hijo a la espera de que nazca el segundo que ya esperan, la da fuerzas.
Aspas brilla en el Mundial de Rusia
EFE
Iago Aspas es uno de los jugadores de moda de la selección española en Rusia. Su gol de tacón a Marruecos sacó del apuro a la Roja y la impulsó a ser primera de grupo para librarse en su camino a la gloria de todas las favoritas: "Podré decir a mi hijo que vio a su padre marcar en un Mundial". No se le borra la sonrisa de la cara. Fue el salvador en un Mundial en el que se ganó a pulso, a base de goles, su presencia por delante de un fijo como era Álvaro Morata. Aspas no se conforma con estar y quiere más. Sueña en voz alta con seguir aprovechando cada minuto, el deseo de ser algo más que revulsivo de un jugador que ha marcado seis tantos en doce internacionalidades. La mayoría en ratos. 'Enfermo' del fútbol, posiblemente sea el jugador que mejor conoce al próximo rival, Rusia, y avisa de su peligro. Thiago, su único hijo a la espera de que nazca el segundo que ya esperan, la da fuerzas.
Aspas brilla en el Mundial de Rusia
EFE
Iago Aspas es uno de los jugadores de moda de la selección española en Rusia. Su gol de tacón a Marruecos sacó del apuro a la Roja y la impulsó a ser primera de grupo para librarse en su camino a la gloria de todas las favoritas: "Podré decir a mi hijo que vio a su padre marcar en un Mundial". No se le borra la sonrisa de la cara. Fue el salvador en un Mundial en el que se ganó a pulso, a base de goles, su presencia por delante de un fijo como era Álvaro Morata. Aspas no se conforma con estar y quiere más. Sueña en voz alta con seguir aprovechando cada minuto, el deseo de ser algo más que revulsivo de un jugador que ha marcado seis tantos en doce internacionalidades. La mayoría en ratos. 'Enfermo' del fútbol, posiblemente sea el jugador que mejor conoce al próximo rival, Rusia, y avisa de su peligro. Thiago, su único hijo a la espera de que nazca el segundo que ya esperan, la da fuerzas.
Aspas brilla en el Mundial de Rusia
EFE
Iago Aspas es uno de los jugadores de moda de la selección española en Rusia. Su gol de tacón a Marruecos sacó del apuro a la Roja y la impulsó a ser primera de grupo para librarse en su camino a la gloria de todas las favoritas: "Podré decir a mi hijo que vio a su padre marcar en un Mundial". No se le borra la sonrisa de la cara. Fue el salvador en un Mundial en el que se ganó a pulso, a base de goles, su presencia por delante de un fijo como era Álvaro Morata. Aspas no se conforma con estar y quiere más. Sueña en voz alta con seguir aprovechando cada minuto, el deseo de ser algo más que revulsivo de un jugador que ha marcado seis tantos en doce internacionalidades. La mayoría en ratos. 'Enfermo' del fútbol, posiblemente sea el jugador que mejor conoce al próximo rival, Rusia, y avisa de su peligro. Thiago, su único hijo a la espera de que nazca el segundo que ya esperan, la da fuerzas.
Aspas brilla en el Mundial de Rusia
EFE
Iago Aspas es uno de los jugadores de moda de la selección española en Rusia. Su gol de tacón a Marruecos sacó del apuro a la Roja y la impulsó a ser primera de grupo para librarse en su camino a la gloria de todas las favoritas: "Podré decir a mi hijo que vio a su padre marcar en un Mundial". No se le borra la sonrisa de la cara. Fue el salvador en un Mundial en el que se ganó a pulso, a base de goles, su presencia por delante de un fijo como era Álvaro Morata. Aspas no se conforma con estar y quiere más. Sueña en voz alta con seguir aprovechando cada minuto, el deseo de ser algo más que revulsivo de un jugador que ha marcado seis tantos en doce internacionalidades. La mayoría en ratos. 'Enfermo' del fútbol, posiblemente sea el jugador que mejor conoce al próximo rival, Rusia, y avisa de su peligro. Thiago, su único hijo a la espera de que nazca el segundo que ya esperan, la da fuerzas.
Aspas brilla en el Mundial de Rusia
EFE
Iago Aspas es uno de los jugadores de moda de la selección española en Rusia. Su gol de tacón a Marruecos sacó del apuro a la Roja y la impulsó a ser primera de grupo para librarse en su camino a la gloria de todas las favoritas: "Podré decir a mi hijo que vio a su padre marcar en un Mundial". No se le borra la sonrisa de la cara. Fue el salvador en un Mundial en el que se ganó a pulso, a base de goles, su presencia por delante de un fijo como era Álvaro Morata. Aspas no se conforma con estar y quiere más. Sueña en voz alta con seguir aprovechando cada minuto, el deseo de ser algo más que revulsivo de un jugador que ha marcado seis tantos en doce internacionalidades. La mayoría en ratos. 'Enfermo' del fútbol, posiblemente sea el jugador que mejor conoce al próximo rival, Rusia, y avisa de su peligro. Thiago, su único hijo a la espera de que nazca el segundo que ya esperan, la da fuerzas.
Aspas brilla en el Mundial de Rusia
EFE
Iago Aspas es uno de los jugadores de moda de la selección española en Rusia. Su gol de tacón a Marruecos sacó del apuro a la Roja y la impulsó a ser primera de grupo para librarse en su camino a la gloria de todas las favoritas: "Podré decir a mi hijo que vio a su padre marcar en un Mundial". No se le borra la sonrisa de la cara. Fue el salvador en un Mundial en el que se ganó a pulso, a base de goles, su presencia por delante de un fijo como era Álvaro Morata. Aspas no se conforma con estar y quiere más. Sueña en voz alta con seguir aprovechando cada minuto, el deseo de ser algo más que revulsivo de un jugador que ha marcado seis tantos en doce internacionalidades. La mayoría en ratos. 'Enfermo' del fútbol, posiblemente sea el jugador que mejor conoce al próximo rival, Rusia, y avisa de su peligro. Thiago, su único hijo a la espera de que nazca el segundo que ya esperan, la da fuerzas.
Aspas brilla en el Mundial de Rusia
EFE
Iago Aspas es uno de los jugadores de moda de la selección española en Rusia. Su gol de tacón a Marruecos sacó del apuro a la Roja y la impulsó a ser primera de grupo para librarse en su camino a la gloria de todas las favoritas: "Podré decir a mi hijo que vio a su padre marcar en un Mundial". No se le borra la sonrisa de la cara. Fue el salvador en un Mundial en el que se ganó a pulso, a base de goles, su presencia por delante de un fijo como era Álvaro Morata. Aspas no se conforma con estar y quiere más. Sueña en voz alta con seguir aprovechando cada minuto, el deseo de ser algo más que revulsivo de un jugador que ha marcado seis tantos en doce internacionalidades. La mayoría en ratos. 'Enfermo' del fútbol, posiblemente sea el jugador que mejor conoce al próximo rival, Rusia, y avisa de su peligro. Thiago, su único hijo a la espera de que nazca el segundo que ya esperan, la da fuerzas.
Aspas brilla en el Mundial de Rusia
EFE
Iago Aspas es uno de los jugadores de moda de la selección española en Rusia. Su gol de tacón a Marruecos sacó del apuro a la Roja y la impulsó a ser primera de grupo para librarse en su camino a la gloria de todas las favoritas: "Podré decir a mi hijo que vio a su padre marcar en un Mundial". No se le borra la sonrisa de la cara. Fue el salvador en un Mundial en el que se ganó a pulso, a base de goles, su presencia por delante de un fijo como era Álvaro Morata. Aspas no se conforma con estar y quiere más. Sueña en voz alta con seguir aprovechando cada minuto, el deseo de ser algo más que revulsivo de un jugador que ha marcado seis tantos en doce internacionalidades. La mayoría en ratos. 'Enfermo' del fútbol, posiblemente sea el jugador que mejor conoce al próximo rival, Rusia, y avisa de su peligro. Thiago, su único hijo a la espera de que nazca el segundo que ya esperan, la da fuerzas.
Aspas brilla en el Mundial de Rusia
EFE
Iago Aspas es uno de los jugadores de moda de la selección española en Rusia. Su gol de tacón a Marruecos sacó del apuro a la Roja y la impulsó a ser primera de grupo para librarse en su camino a la gloria de todas las favoritas: "Podré decir a mi hijo que vio a su padre marcar en un Mundial". No se le borra la sonrisa de la cara. Fue el salvador en un Mundial en el que se ganó a pulso, a base de goles, su presencia por delante de un fijo como era Álvaro Morata. Aspas no se conforma con estar y quiere más. Sueña en voz alta con seguir aprovechando cada minuto, el deseo de ser algo más que revulsivo de un jugador que ha marcado seis tantos en doce internacionalidades. La mayoría en ratos. 'Enfermo' del fútbol, posiblemente sea el jugador que mejor conoce al próximo rival, Rusia, y avisa de su peligro. Thiago, su único hijo a la espera de que nazca el segundo que ya esperan, la da fuerzas.
Iago Aspas es uno de los jugadores de moda de la selección española en Rusia. Su gol de tacón a Marruecos sacó del apuro a la Roja y la impulsó a ser primera de grupo para librarse en su camino a la gloria de todas las favoritas: "Podré decir a mi hijo que vio a su padre marcar en un Mundial". No se le borra la sonrisa de la cara. Fue el salvador en un Mundial en el que se ganó a pulso, a base de goles, su presencia por delante de un fijo como era Álvaro Morata. Aspas no se conforma con estar y quiere más. Sueña en voz alta con seguir aprovechando cada minuto, el deseo de ser algo más que revulsivo de un jugador que ha marcado seis tantos en doce internacionalidades. La mayoría en ratos. 'Enfermo' del fútbol, posiblemente sea el jugador que mejor conoce al próximo rival, Rusia, y avisa de su peligro. Thiago, su único hijo a la espera de que nazca el segundo que ya esperan, la da fuerzas.