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Manuel Méndez
Ver galería >El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
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El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
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El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
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El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
Noé Parga
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
Noé Parga
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
Noé Parga
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
M. Méndez
El puerto pesquero de O Corgo se queda pequeño y se hace cada vez más peligroso. La flota de O Grove espera que se ejecute de una vez por todas el calado prometido, que ahora parece anunciarse para mayo por parte de Portos de Galicia. Los armadores anhelan esa "limpieza" del lecho marino para evitar accidentes, como también reivindican una mejor ordenación de la dársena o más puntos de amarre. Esto se debe a que la cantidad de embarcaciones operativas, y las que no lo están, pero ocupan igualmente espacio, hacen que en la dársena apenas quede hueco para atracar. Los buques se ven obligados a permanecer abarloados unos a otros, lo cual dificulta las labores de descarga y aumenta el riesgo para la tripulación.
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