La campaña de las elecciones autonómicas del 12 de julio en el País Vasco arrancan con buenos augurios para el PNV, que podría gobernar con mayoría absoluta con los socialistas, su actual socio en el Ejecutivo. La agresión sufrida por una diputada de Vox durante un mitin de Abascal en Sestao marcó el comienzo de la campaña.

El lendakari y candidato a la reelección por el PNV, Iñigo Urkullu, ofreció ayer en Llodio un Gobierno vasco "fuerte, con experiencia y sin titubeos; con capacidad de gestión y de colaboración; con una hoja de ruta económica y social" para superar la "dura" situación que ha dejado la pandemia por coronavirus. Tras destacar que Euskadi es "uno de los países más avanzados de Europa" sostuvo que es "un pueblo que sabe levantarse y superar los problemas que se encuentra.

La candidata a lendakari del PSE-EE, Idoia Mendia, pidió en Vitoria el voto para "las papeletas que garantizan que sabemos entendernos, dialogar, pactar y acordar" y que ven a las comunidades vecinas "como aliados, no como rivales". El PSE representa "a la izquierda seria y responsable" que "no se enreda en nacionalismos" y sabe "gobernar y solucionar problemas, sin dejar a nadie atrás", afirmó.