Iberdrola formalizó ayer el acuerdo marco de colaboración con Navantia Fene y la asturiana Windar para parques eólicos marinos. El contrato, por valor de 400 millones de euros, incluye la construcción de una fábrica de cimentaciones de grandes dimensiones  (130 monopiles XL entre 2023 y 2025) y se prevén unos 1.000 empleos.

El presidente del gigante energético, Ignacio Sánchez Galán, alabó el trabajo realizado hasta ahora por el consorcio como proveedor de sus instalaciones offshore en Europa – “Había tremendas dudas en los países, decían que no teníamos experiencia, y han sido capaces de hacerlo”, recordó– y defendió el desarrollo futuro “de un sector puntero”. A la firma acudieron, entre otros, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; y el líder de la CEOE, Antonio Garamendi.