Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuvieron ayer al expresidente de Bancaja José Luis Olivas y otros ocho exdirectivos más por apropiación indebida, blanqueo, corrupción y falsedad documental relacionados con los proyectos de inversión de la entidad en el Caribe. De hecho, según informó la Guardia Civil, Bancaja y Banco de Valencia (algunos exdirectivos de esta entidad también fueron arrestados), habrían financiado operaciones inmobiliarias en el Caribe mexicano, permitiendo desviar a paraísos fiscales importantes plusvalías originadas por la interposición de sociedades instrumentales.

Fuentes de la investigación indicaron a Efe que, además de Olivas, fueron detenidos en Valencia seis exdirectivos de esas entidades y en Madrid dos importantes empresarios de la zona de Levante. La investigación se inició en el 2014 después de una denuncia presentada por el representante legal de Bankia S.A. tras la intervención por el Banco de España del Banco de Valencia. En la denuncia se informaba de irregularidades en la concesión de varios préstamos al Grupo Gran Coral para la inversión inmobiliaria en el Caribe mejicano, eludiendo los procedimientos de control interno de las entidades financieras.

En aquella denuncia, Bankia recogía un informe forensic encargado a la compañía PwC, que desvelaba que la financiación total otorgada al grupo de inversión ascendió a 597,24 millones de dólares (alrededor de 430 millones de euros), de los que se ha devuelto 134,12 millones de dólares. A consecuencia de ello, mantiene un riesgo vivo de 467,17 millones de dólares.

Los favores dispensados por Bancaja a dos amigos empresarios causaron a la entidad un perjuicio de 250 millones de dólares (223 millones de euros).