Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El semáforo regulaba la circulación en el cruce con la vía que conduce a Oirós. // Bernabé/Javier Lalín

El último semáforo de Lalín

El cruce de A Goleta con la carretera de Oirós conserva un dispositivo inactivo desde hace años

Una de las cosas que más sorprenden al conductor que visita por primera vez el casco urbano de Lalín es la inexistencia de semáforos que regulen la circulación. Los hubo, hace años, en enclaves como la circunvalación o junto al IES Laxeiro. Pero la proliferación de rotondas convirtieron en innecesarios estos dispositivos. Eso sí, su eliminación trajo, como contrapartida, que la Dirección General de Tráfico impidiese celebrar en la cabecera comarcar los exámenes prácticos del carné de conducir. Así es que los futuros pilotos suelen desplazarse unos días antes con sus profesores a Pontevedra (donde se realizan los exámenes) para familiarizarse con los semáforos.

Pero hay uno que resiste, aunque sea apagado. En A Goleta, camino hacia Vila de Cruces, todavía queda un semáforo en el cruce con la carretera de Oirós. Se trata de un semáforo de precaución, con dos discos y que en sus momentos de funcionamiento recomendaba a los chóferes vigilar cualquier incorporación. Lleva años apagado y de momento resiste el empuje de la maleza. Y sí, también despierta cierta extrañeza entre los conductores que pasan por primera vez por esta zona.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.