Después de los problemas en los dos partidos precedentes, y las críticas en consonancia, la selección española revivió ayer más gracias a los goles, ante una Kosovo muy endeble en defensa, que a un juego engrasado y fluido que seguirá en la palestra del juicio popular pese a la relativa claridad del triunfo. Aún así, la selección termina la última concentración antes de la Eurocopa con más puntos, pese al inesperado empate ante Grecia, que buenas sensaciones.

Contrariamente a su costumbre, Kosovo colocó tres centrales pero no se replegó de forma descarada en su campo. Los intentos de crear juego y de presión kosovares abrieron unos espacios que la selección española aprovechó menos de lo que podía.

Fue también la segunda suplencia seguida de un Sergio Ramos que no jugó ni un minuto en Georgia, pero que entró a cinco minutos del final para llegar a su partido 180 con la selección.

El peligro inicial llegó de la mano de las apariciones de Jordi Alba, pero superado el cuarto de hora el juego de España se fue aplanando y las ocasiones no llegaron con fluidez. Volvió la selección de Luis Enrique al inmovilismo ofensivo, sin más alternativas que las apariciones individuales para hacer daño al rival. Así llegó el primer gol, superada la media hora, de nuevo gracias a un disparo de Dani Olmo que, al contrario que contra Georgia, entró por la escuadra sin ninguna interferencia rival en la trayectoria. El primer tanto español pareció, además de descoyuntar el precario sistema defensivo kosovar, quitar el tapón de la bañera de la presión que atenazaba al equipo de Luis Enrique. Apenas dos minutos después, llegó el segundo gol de la selección gracias a una llegada en ventaja por banda que Ferrán Torres resolvió con un buen disparo cruzado.

Con el resultado decantado, el interés cayó a mínimos y el ritmo de juego se resintió de forma drástica. Con todo y con eso, Ferrán Torres tuvo dos ocasiones francas para volver a marcar, demasiado blando en el momento de la definición. Pedri repitió como titular, después de su buen tramo final en el partido de su estreno, y cada vez que apareció entre líneas volvió a generar superioridades para España. Había tantos espacios en los dos lados del campo, todo entre la sensación de que el partido estaba finiquitado, que Kosovo recortó distancias a más de 20 minutos para el final. Fue gracias a una salida incomprensible de Unai Simón, que se aventuró hasta casi el centro del campo hasta que perdió el balón y permitió un disparo sin portero de Halini que devolvió la incertidumbre a una selección española que había desperdiciado varias ocasiones desde que se rompió el partido.

La reacción de hombres de Luis Enrique fue rápida y efectiva. Gerard Moreno, en sus primeros minutos de la ventana internacional, marcó cinco minutos después del gol kosovar. El delantero del Villarreal le dio un soplo de aire fresco al ataque de una España que dominó el final del partido.

Batacazo de Alemania ante Macedonia

Macedonia del Norte dio la gran sorpresa de las eliminatorias mundialistas europea para Catar 2022 al derrotar por 1-2 a Alemania en un partido en el mostró un gran rendimiento defensivo y tuvo eficacia cuando pudo poner la pelota en la mitad contraria. Eso unido a la victoria de Armenia (entrenada por Caparrós) les aleja del primer puesto que tienen a tres puntos. Una lectura de la derrota alemana puede ser que Joachim Löw volvió a recurrir a los experimentos, con una defensa de tres centrales. Y perdió la apuesta. En los dos goles, en los que Marc André ter Stegen no pudo posibilidad alguna de reacción, hubo muestras de confusión en la retaguardia alemana. Pero el principal problema estuvo arriba, donde Alemania tuvo dificultad para generar ocasiones y no aprovechó las que llegó a tener El primer avance macedonio que pareció el aviso de algo se dio en el minuto 24 y terminó con centro al área pequeña que fue cortado por Emre Can. Luego Alemania llegó dos veces con dos remates de Gnabry. El final del primer tiempo, sin embargo, fue claramente para los macedonios. Primero en el 40, con un lanzamiento de falta de Alioski desde la derecha al primer poste ante el que Ter Stegen reaccionó con una buena parada. En el 45, en un avance que empezó con una pérdida de balón alemana en el área contraria, Pandev abrió el marcador. El segundo tiempo siguió igual aunque Alemania, en el 63, logró el empate parcial con un penalti convertido por Ilkay Gundogan. Después, en el 80, Timo Werner tuvo el segundo en sus pies cuando Gundogan lo dejó solo ante el portero pero falló en el rema. Los contragolpes macedonios seguían siendo peligrosos y en uno de ellos llegó el segundo, en el 85, por intermedio de Elmas, a centro de Ademi.