El Barça presidido por Josep Maria Bartomeu utilizó hasta ocho empresas, algunas sin trabajadores, para fraccionar y dificultar el rastreo del destino final de los pagos de los servicios de monitorización digital en redes sociales y la creación de cuentas para difamar a jugadores y opositores de la anterior junta directiva, según los informes de los Mossos incluidos en la causa judicial sobre el Barçagate. La policía ha detectado desembolsos en cuentas corrientes de EEUU, así como un intento para que se abonara uno de esos contratos a través de la filial del FC Barcelona en Hong Kong. Los agentes califican de “relevante” el papel de la asesoría Telampartners, que fue registrada por los Mossos el lunes y que recibía fondos de una de las firmas investigadas, I3 Ventures, aunque la jueza del caso ordenó una serie de diligencias para aclarar su participación en la operativa.

Los Mossos sostienen que a pesar de que el Barça contrató hasta ocho empresas distintas para que actuaran en las redes sociales, el “fraccionamiento era aparente”, ya que el dinero se redirigía después, automáticamente, a las cuentas de I3 Ventures, que es la sociedad que realizaba el trabajo encargado. En el concepto de ese traspaso de fondos consta un número en las facturas que, según los agentes, podrían hasta ser falsas, puesto que detrás hay compañías, en algunos casos, sin trabajadores y cuyas cuentas actúan “como puente” para “dificultar la identificación del destinatario final del dinero pagado por el Barça”. El fraccionamiento también permitió evitar los controles internos del club.

La policía concreta que “es relevante” el papel que juega una asesoría de Barcelona, Telampartners, que recibe fondos que se pueden vincular directamente con los previos pagos efectuados por el Barcelona. El concepto de esos abonos están aparentemente justificados en las cuentas corrientes por unas facturas profesionales, que, según los Mossos.