La defensa del expresidente del Fútbol Club Barcelona Sandro Rosell ha pedido su puesta en libertad en el juicio que ha comenzado en la Audiencia Nacional por supuesto blanqueo de 20 millones de euros y alegó que condenados por delitos "bastante más graves" como los de "La Manada" están libres.

Así lo ha planteado el abogado Pau Molins en la exposición de las cuestiones previas de esta vista en la que ha recordado que Sandro Rosell lleva casi dos años en prisión provisional por lo que estima que debe decretarse su libertad de forma inmediata o al menos al final del juicio y antes de que se dicte sentencia.

En el banquillo se sientan además de Rosell, su esposa, Marta Pineda, el abogado andorrano Joan Besolí, el ciudadano libanés amigo del primero Shane Ohanneissian y dos presuntos testaferros, Pedro Andrés Ramos y Josep Colomer, que se enfrentan a penas de entre seis y once años de prisión por delitos de blanqueo de capitales y organización criminal.

La Fiscalía estima que Rosell se quedó con al menos 6,5 millones de euros del total de 20 millones de euros de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) blanqueados.

El fiscal José Javier Polo se ha opuesto a la libertad pedida por Rosell y Besolí ya que estima que esta medida cautelar no perjudica al derecho de defensa "aunque sí puede afectar mucho a la persona".

De esta forma ha contestado al letrado de Rosell, que ha alegado que su patrocinado lleva en prisión provisional desde mayo de 2017 por lo que no ha podido preparar debidamente su defensa.