Héctor Barberá vuelve a tener problemas con la justicia. El piloto fue detenido por la Policía Local de Valencia tras dar positivo en un control de alcoholemia. El piloto circulaba a gran velocidad por la avenida de Baleares cuando los agentes le pararon y realizaron el test que posteriormente daría positivo.

El resultado del mismo fue de 0,67 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. El límite está situado en 0,60, por lo que los agentes detuvieron a Barberá y se lo llevaron a las dependencias de la Policía Local. El piloto será juzgado por un delito contra la seguridad vial.

Este es uno más de su extenso historial de infracciones y problemas con la ley. En 2012 ya había dado positivo en un control de alcoholemia, tras saltarse varios semáforos en rojo en Valencia. Un año después, el juez le impuso una orden de alejamiento de 200 metros a su pareja por maltrato, y en 2014 los agentes le volvieron a detener mientras conducía, pese a tener el carné retirado.