Suecia y Dinamarca empataron sin goles en Estocolmo en un amistoso de preparación para el Mundial de Rusia 2018 aburrido, escaso de buen fútbol y con pocas ocasiones.

Para Dinamarca, que tenía hasta cuatro bajas, era quizás una prueba aun más importante. A Estocolmo no viajó su estrella, Christian Eriksen -autor de once goles y tres asistencias en la fase de clasificación-, con permiso para quedarse en casa por el avanzado estado de gestación de su novia.

El seleccionador danés, el noruego Åge Hareide, apostó por Krohn-Dehli, pero el centrocampista del Deportivo tuvo una actuación gris en los 60 minutos que estuvo sobre el césped, en el que quedó demostrado que, sin la estrella del Tottenham, la Dinamita roja baja muchos enteros.

Lo poco que ofrecieron los daneses salió de las botas de Pione Sisto, que hizo el único disparo entre los tres palos de la primera mitad, en uno de sus habituales recortes hacia el centro. De las botas del jugador del Celta salió poco después un muy buen centro que Delaney cabeceó alto. Pione fue sustituido al descanso por Braithwaite.

Suecia, que no pudo contar con el renqueante Guidetti, ni eso. Es un equipo rocoso, solidario en el esfuerzo, pero bastante limitado en ataque. Sus mejores acercamientos partieron de las botas de Emil Forsberg, su jugador de más talento, pero toda la amenaza sueca murió en las botas de la defensa danesa o fuera del campo.