“Salnés Lab” se reformula con taller y formación en tecnología 3D y robótica

El laboratorio de experimentación y prototipado “Salnés Lab” que la Mancomunidade do Salnés puso en marcha en 2022 en “Dos Espacios”, en la calle Pablo Picasso de Vilagarcía, se ha redefinido y funciona desde el mes de noviembre en la Praza da Estación bajo la gestión de otra empresa, Captioma, con el ourensano Pablo Novoa al frente.

Además de ofrecer las instalaciones a pymes y emprendedores para que puedan desarrollar sus proyectos empresariales con la costosa maquinaria de tecnología 3D adquirida por el organismo comarcal (más de 80.000 euros), en esta nueva etapa el laboratorio también impartirá formación que arrancará el próximo mes de abril con cursos de nivel base, es decir, para las personas con nulos o escasos conocimientos en el mundo maker. “Queremos estimular a la gente joven para que sea productora de tecnología, no solo consumidora”, comenta Pablo Novoa. Asimismo, Captioma también pretende llegar al público infantil a través de actividades extraescolares que todavía se están “cocinando”.

En este sentido, la jefa de Desarrollo Local de la Mancomunidade, Ana Balsa, hizo un llamamiento para que acudan a “Salnés Lab” mujeres y niñas. “Necesitamos mujeres en las nuevas tecnologías”, recalcó.

El laboratorio de prototipado es un espacio de colaboración que abre a diario “en un horario amplio” y combina la formación con los talleres donde los emprendedores pueden dar forma a sus productos. Es el caso de David Rodríguez, un gallego retornado de Alemania que realiza mapas en relieve y otras maquetas en madera.

Adrián Alfonsín y Silvia González, de la empresa “Bágoas fóra”, se dedican a elaborar material educativo de pedagogías alternativas como Montessori y otras. “Hacemos todo de madera con colas naturales y pinturas libres de tóxicos. Nuestros principales clientes son los colegios”, expone el empresario. “Aquí utilizamos la cortadora láser que no podríamos tener en propiedad por su coste”, añade.

Entre la maquinaria que ofrece “Salnés Lab” hay impresión de resina, de filamento, osciloscopios, herramientas de corte y robótica. “La curva de aprendizaje en el mundo maker es más rápida de lo que la gente cree”, anima Pablo Novoa, que presentó una oferta para el contrato de la Mancomunidade de impartir formación en el rural y como mejora propuso gestionar el laboratorio, permitiendo así darle continuidad. “Para nosotros tenerlo abierto suponía un coste casi inasumible”, admitió el gerente de la Mancomunidade, Ramón García Guinarte.

Desde el ente comarcal destacan que “Salnés Lab” es un espacio donde la comunidad maker se encuentra con la innovación colaborativa. “Aquí, las ideas se transforman en prototipos y la creatividad se une a la tecnología para construir un futuro más sostenible e inclusivo”.

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