Ni el mal tiempo frena las ganas de "pinchar" en O Grove

En la segunda semana de la quinta edición de Pinchanogrove, los organizadores no ocultan su satisfacción a pesar de las inclemencias del tiempo. La alta afluencia a los locales participantes son el mejor reflejo del crecimiento de un evento que, año tras año, suma fieles a la causa.

Con la decisión acertada de aumentar el número de locales participantes después de la alta demanda del año pasado, el evento se está desarrollando de manera excepcional. Con un total de 12 establecimientos participantes, la venta de pinchos sigue un ritmo frenético, acompañado de un ambiente festivo y animado que no pasa desapercibido a la hora de salir a las calles de O Grove.

Aunque las actividades al aire libre, como el esperado desfile de pinchos, tuvieron que ser aplazadas debido al mal tiempo, el aforo completo en las actividades programadas demostró el entusiasmo de los asistentes. La semana estuvo repleta de eventos, desde la exitosa cata de cafés hasta la degustación de quesos, programada para el jueves y que cuenta con una alta demanda. También las entradas para el monólogo de Grison, del programa La Resistencia, previsto para el próximo viernes se agotaron rápidamente, confirmando el éxito continuo del evento.

Además de las actividades gastronómicas y de entretenimiento, los organizadores lograron cerrar una alternativa adicional al programa. Se trata de unas visitas guiadas a Puerto Cuaces, la histórica batería militar en San Vicente de O Grove. Este emblemático lugar, cargado de historia, finalmente abrió sus puertas para que los visitantes puedan explorar su interior y su fascinante ubicación.

Las visitas guiadas, programadas para el próximo tendrán como anfitrión y guía el Cabo Primero Alejandro Lasén, y se presentan tal y como afirma Alberto Figueiro, organizador de Pinchanogrove, como “una experiencia inolvidable con una duración de dos horas y media”.

Con todo esto, la quinta edición de Pinchanogrove continúa demostrando una vez más que ya es un evento destacado en la agenda de O Grove, combinando gastronomía, cultura e historia en un ambiente festivo y acogedor que cautivaba a lugareños y visitantes por igual.

Además de paladear cada pincho, los comensales participan en la votación para elegir la preparación ganadora de esta edición.

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