En el IES Carril hay paredes que emplean la sensibilidad y expresividad artística como lenguaje. De ello se han encargado los alumnos del Bachillerato de Artes Plásticas para convertir uno de los muros del centro en un mensaje de progreso y en el recordatorio de que todavía queda mucho camino por recorrer en términos de integración.
Hace apenas una semana que el trabajo realizado en este primer trimestre se expuso a la aprobación de la comunidad escolar, y tanto en la forma como en el fondo, el veredicto popular fue más que satisfactorio. Los colores, el tamaño y su buen gusto fueron el resultado de un trabajo que implicó a alumnos del curso presente y de la promoción anterior. Una labor común en la que queda patente un legado de cooperación artística.
Todo un proceso creativo impulsado por el departamento de Plástica del centro con el apoyo del equipo de Igualdad y Convivencia. Una iniciativa que sirvió además para profundizar en los conceptos de diversidad e inclusión. Los mismos que inspiraron un trabajo artístico en el que se plasmaron los sentimientos y sensaciones que despierta en sus creadores todo aquello que todavía queda por hacer a nivel social.
Mares y tierras, colores y sombras o cercanía y distancia. Diferentes conceptos que engloban el objetivo final de plasmar la integración como necesidad intrínseca de cualquier sociedad sana y moderna. Todo con un lenguaje plástico que compartieron todos los alumnos del grupo creativo matriz de la asignatura de procedimientos pictóricos del curso 2021/22.
La profesora de Plástica, Mónica González Miguéns, fue la encargada de dirigir un proyecto que reflejará que “a partir de aquí aprendemos que la inclusión no es algo ajeno y que tiene que ver con construir comunidad, más allá de los prejuicios. Estamos aquí para ser creadores de imágenes y modelos de la sociedad que queremos”.