“Desesperante, insostenible y vergonzosa”. Son los tres calificativos a los que se aferra el alcalde socialista de O Grove, José Antonio Cacabelos Rico, para referirse a la situación que se vive en la vía rápida de Sanxenxo, que da acceso desde la Autovía do Salnés al istmo de A Lanzada.
El regidor aportaba ayer nuevas fotografías que dejaban patente que los atascos habituales se había repetido. Y añadía: “Las retenciones, de hasta once kilómetros, ya no solo se producen cada fin de semana, sino que se repiten un día tras otro, para vergüenza de todos”.
De este modo el alcalde vuelve a alertar de la situación creada, de las molestias que entraña para los automovilistas y de la mala imagen que se proyecta del destino turístico O Grove. Y esto es tanto como decir que vuelve a reclamar a la Xunta que ejecute el desdoblamiento de los siete kilómetros de vía rápida para dotarlos de cuatro carriles.
“Los atascos desaparecen cuando se superan los semáforos de A Lanzada, por lo que está claro que el problema está ahí, en la vía rápida”, sentencia.