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Chalés para los maestros en condiciones inhumanas

Antigua escuela de Padrenda. | // IÑAKI ABELLA

La construcción y apertura del Colegio Nacional de Coirón en 1968 significó la liquidación del viejo modelo de escuelas unitarias parroquiales. En su caso, el Ayuntamiento que entonces presidía Marcelino Torres, enajenó estas dos escuelas, recurriendo a la subasta pública.

Así las cosas la de Paradada, se vendió en agosto de 1970, adquiriéndola Alberto González Torres, vecino de Lores que presentó la mejor oferta con 192.000 pesetas de la época (1.153,9 euros de hoy). Al poco, de igual manera se procedía con la venta de la escuela de Outeiro, subasta que fue adjudicada al vecino colindante, Armando Muñiz, por un montante similar.

Paso del tiempo

El paso del tiempo acabó por convertir el interior de la casa-escuela de Paradada en ruinoso y, a la postre derivó en venta, adquiriéndola la sobrina del comprador, Victoria Méndez González, quien la rehabilitó para su reconversión en vivienda familiar en 2006. Desde entonces figura como nº 1 del lugar de Paradela, toda vez que en la toponimia el concello no concibió Paradada como lugar. “Hoy -reconoce Victoria Méndez- todos los vecinos se refieren a esta como ‘la casa de la escuela’, y nosotros tenemos la sensación de vivir aún en ella”.

En la rehabilitación fuimos fieles a lo que en su día fuera esta casa

Victoria Méndez - Nueva propietaria de la casa escuela

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En su respeto por el diseño original, reconoce “nos gustaba mucho, y no dudamos en mantenerlo, sabiendo que, a la par, era una forma de seguir fieles a lo que en su día fuera esta casa”. “Lo único -añade- ha sido ganar la zona del entonces faiado de la escuela como planta en esa parte de la vivienda, y para ello abrimos arriba dos ventanas más, que sumamos a una original que mantenía”

Escuela infantil Ribadumia. | // I.A.

Mientras, Armando Muñiz que adquirió la casa-escuela de Outeiro hace medio siglo, trasladó su familia desde la vivienda original colindante a la casa de la maestra (hoy nº 2 de Outeiro), manteniendo en su interior la estructura original: “Es una buena casa -apunta-, apenas precisó de obra alguna en todo este tiempo, pero ahora sí pide actuar en el tejado cuando pase este invierno”.

Es una buena casa que apenas precisó de obra alguna en todo este tiempo

Armando Muñiz - Propietario de la casa escuela de Outeiro

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Mientras, el interior de la escuela acabó reconvertida en alpendre, garaje y trastero, pero manteniendo la esencia de su compartimentación interna. Armando Muñiz rememora el paraje allí de su infancia: “Esta zona de Outeiro -recuerda- era el centro en Meaño, cuando albergaba aquí la casa consistorial, que estaba flanqueada por media docena de grandes plátanos a la entrada, con su mástil y bandera en la fachada y coronada por una gran bóveda. En frente mismo tenía una taberna muy frecuentada por los vecinos”.

Ubicaciones estratégicas

Esta imagen nos retrotrae a unos años 40, cuando el núcleo poblacional de la parroquia de Meaño se centraba en A Canle, A Solda, Os Agros y Outeiro, mientras el lugar de A Feira -que hoy es centro- y los márgenes de la carretera de tierra -hoy PO-303- se mantenían sin población alguna.

Las demás escuelas del municipio, tanto en Meaño como en otros concellos del rural, se ubicaron en viviendas privadas, cuyos propietarios accedían a pactar un arriendo con la administración. La mayoría de las que un día fueran escuelas se remodelaron por completo, para ser convertidas viviendas al uso. Algunas ni se conservan en la actualidad (caso de la femenina de Xil).

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