"A partir de ahora la almeja portuguesa podrá llegar sin problemas a mercados en los que tenía cerrada la distribución por el hecho de tener sus zonas de captura clasificadas como C, y lógicamente eso supone más competencia para nosotros", explican en el sector del mar gallego.
Hay que tener en cuenta que "hasta este momento los bivalvos gallegos dominaban muchos mercados nacionales e internacionales, pero en el futuro vamos a tener que vernos las caras con el producto portugués", sospechan. Además, "en estos momentos la producción gallega está casi parada por completo, debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, y por tanto, los portugueses, al igual que los holandeses, que vienen pegando fuerte, e incluso los italianos, que siempre están ahí, pueden aprovechar para ofrecer sus bivalvos a nuestros clientes y ganar posiciones en nuestros mercados", aseveran depuradores y comercializadores.
Tito Fariña, el presidente de Agade, añade otro elemento para la reflexión: "Portugal está apostando fuerte por el sector mar-industria, y ya lo demostró cuando nos ofreció instalarnos allí, al ver que el Gobierno de España quería limitar nuestra labor con el polémico Reglamento General de Costas".